Fotografías: Cortesía
La palabra Hirudin o Hirudina en español, se refiere a un péptido natural de las glándulas salivales de las sanguijuelas. ¿Asqueroso? Sí, pero también funcional, ya que es un gran anticoagulante. Pero a ver, ¿qué tiene que ver esto con la música?, ¿cuándo Kuadro se convirtió en revista de biología? Nunca y no se preocupen, esta palabra también resulta ser el título del cuarto y nuevo álbum de Katie Austra Stelmanis, o simplemente Austra, del cual platicamos más durante esta entrevista.
Para ponerlos en contexto, y no biológicamente hablando, Austra ha escrito, producido e interpretado todos sus discos durante 10 años de carrera, incluyendo su álbum más comentado Future Politics del 2017, el cual por cierto fue realizado en gran parte en México. Pero aunque todo parecía marchar bien en su carrera, personalmente se vio envuelta en una relación tóxica que poco a poco iba acabando con su energía y su creatividad, haciéndola sentir estancada y perdida entre sus propias ideas.
Cuando finalmente se liberó de esta relación, su camino empezó a tomar forma nuevamente y decide crear HiRUDiN un álbum intensamente personal en el que aprende a lidiar con las malas relaciones, la vergüenza e inseguridad. La hirudina, al ser un anticoagulante muy potente, es trasladado al significado del disco, hablando sobre la importancia de sanar, de dejar ir y encontrar el poder para reconstruirse.
Su trabajo previo, Future Politics, atrajo muchas preguntas relacionadas con el tema y Austra se dio cuenta que no era una experta con la que la gente debería estar hablando.
“Soy artista, no académica ni escritora”
Por ende, en HiRUDiN vio la oportunidad de ir hacia dentro haciendo un trabajo más personal y vulnerable y dejar que los demás puedan conectar con ese sentimiento y su propia humanidad.
“Quería hacer este tipo de música que siento que conecta con las personas de una manera muy profunda y personal. Con todo lo que ha pasado desde la entrada de Donald Trump, sentí que había mucho agotamiento, tristeza y malestar colectivo, así que quería algo que hiciera que la gente se conectara entre sí.”
Aunque a Austra le hubiera encantado poder sacar el disco y lanzarse de lleno a una gira para mostrarlo, nos paramos en el tiempo –y en nuestras casas- por tiempo indefinido, y para ella no es lo mismo ver la reacción del público ante las nuevas canciones en un concierto que en comentarios de internet. “Puedo ver lo que la gente está diciendo del HiRUDiN por mi teléfono, pero se siente raro sacar un disco al mundo y no tener ni idea de qué está pasando. En los tours hablo con las personas y hago entrevistas todos los días y ahora mi única ventana a lo que pasa es el internet de mi teléfono”, lamenta.
Sin duda para Austra es muy importante la conexión física con su público, pues nada puede cambiar esa sensación de estar frente a cientos de personas que cantan –o gritan- sus canciones. De hecho, los conciertos en vivo a los que asistió antes de que iniciara su carrera le sirvieron para ver a la música con nuevos ojos, y con mucha más fuerza que antes, así que ahora la tristeza y nostalgia de estar sobre un escenario son bastante fuertes.
“Para mí, una de las cosas más importantes de estar en un concierto en vivo es la conexión entre el artista y todos los demás en la habitación; todos están experimentando la música y la energía al mismo tiempo. Experimentar algo en grupo es una experiencia catártica.”
Ahora sabemos que la única forma de ver un espectáculo es en línea y como artista, están mirando la pantalla de la computadora sin tener idea de si la gente está mirando lo que está sucediendo, ahí es cuando se pierde ese tipo de energía colectiva, algo que no puede ser remplazado. Por otro lado, reconoce que este tipo de eventos han funcionado para estar un poco más “cerca” al poder contestar comentarios específicos en un Live o ver todo lo que los fans escriben, sin embargo, la sensación no es la misma.
Todos estos cambios, términos e imprevistos se vuelven agotadores tanto física como mentalmente, así que Austra a encontrado en caminatas y pláticas con su amigos, una forma de autocuidado que va vinculado al fluir de su creatividad, la cual se ha visto afectada por el encierro, pero que poco a poco va sacando.
“Realmente no he podido sentarme a escribir una canción, pero sí he estado usando mi tiempo para hacer cosas más prácticas como ver tutoriales o tomar un montón de lecciones en línea y aprendiendo Photoshop. Estoy desarrollando habilidades que espero me sirvan cuando las cosas se relajen y sea capaz de ordenarlo, profundizar y ser creativa nuevamente.», comenta.
Sin lugar a dudas, han sido tiempos de catarsis para Austra, y poco a poco ha ido hacia delante tanto en su música como en su vida personal. Reconoce sus problemas y es capaz de encontrar una solución y es algo que sin duda podemos aprender de ella. La música tiene un papel abismal en su vida, es su forma de meditación, de olvidarse del tiempo y disfrutar lo que hace. Y para ustedes, les compartimos HiRUDiN para que dejen de pensar un poco en lo que pasa fuera de nuestras ventanas y se concentren en la maravillosa voz de Austra.