Fotos por María José Sánchez
Después de tantos días de espera, este fin de semana pasado llegó la quinta edición de uno de los carnavales más esperados año con año: Bahidorá. En esta ocasión contó con participaciones de Mac Miller, Mala, NU, Kali Uchis, Princess Nokia, Mad Professor y más exponentes de música fresca que demostraron por qué Las Estacas, Morelos, es el mejor lugar para que Bahidorá te arranque el alma.
El viernes en la noche empezó ese cosquilleo de llegar a Las Estacas para El Umbral, una fiesta de bienvenida con varios exponentes de la música electrónica y que duró hasta altas horas de la madrugada y que cumplió lo cometido: encarrerarte para los demás días de música en Bahidorá.
Las horas pasaron efímeras, intangibles y en un chasquido ya era sábado, el primer día de actividades en los escenarios estaba por comenzar. Un desayuno express, un baño en las regaderas y tu traje de baño es lo que necesitabas para disfrutar cada instante de Bahidorá que tuvo un lleno total, pues esta edición fue sold out.
El Asoleadero Corona fue la tarima que más nos divirtió, pues el refrescante río dividía al escenario, en el que mientras sonaba tu banda favorita podías meter los pies en la orilla del río o si es que tenías la fuerza de nadar contracorriente podías llegar al lugar VIP y estar aún más cerca de la fiesta ¿Suena bien, no?
Para arrancar las actividades de este escenario estuvo Ali Gua Gua, rompiendo estereotipos y llenando de energía a todos con sus cumbias, sampleos, beats y una que otra sorpresa que sonaba a reggaetón. Fue un buen inicio, pues el Asoleadero suele estar lleno siempre, pues los exponentes que tocaron allí sonaban muy rico.
Al mismo tiempo que rompía Ali Gua Gua el Asoleadero Corona, un joven de menos de 20 años estaba en el Escenario Central rompiendo con sonidos ochenteros -que nos recuerdan a la música de fondo de una Hot-Line-, pues Wet Baes iniciaban los actos en este gran escenario que poco a poco fue llenando los oídos de todo aquel que bailaba y se tomaba el tiempo para esta propuesta tan moderna. A punto de soltar su nuevo disco, Wet Baes presentaron nuevos y viejos temas.
La tarde seguía y los escenarios continuaban con sus presentaciones. En los pasillos vimos a gente con trajes de baño, lentes de sol, penachos; muchos colores invadían las palmeras y entre ellas las presentaciones íntimas en escenarios muy pequeños donde pudimos ver al dominicano Alex Ferreira, con su guitarra y cantando con el sol arriba de él. Un pequeño grupo sentado en el pasto disfrutaba y cerraba los ojos para sentir la brisa y por supuesto, la propuesta de Alex.
Mientras la gente nadaba en el río, concursaba en algún lugar para ganarse chelas, tequila o algún souvenir, Systema Solar llenó de música tropical, mezclada con hip hop y sonidos latinoamericanos, el Escenario Central; la gente entregó parte de su energía a esta banda colombiana que no paraba de hacer brincar a todos.
Caía el atardecer y el escenario Dance Floor Doritos hacía lo suyo, pues Mala, invadió de beats esta tarima con una estructura muy futurista, rojo, totalmente en pico ludiendo a una pirámide y que solo al acercarte, tus pies y caderas se movían incansablemente. Mala llenó de poder la mente y lengua que saboreaba la brisa y el sol; el polvo en el aire era un fiel amigo mientras disfrutábamos a este DJ y productor.
Unos minutos antes el sol estaba en su punto más álgido para abrirle paso a Mad Professor quien llenó de reggae el Escenario Central, para demostrar que el dub existe hoy día. La buena vibra, la mente, lo ancestral y los beats emergieron a la par que Mad hacía lo suyo en las tornamesas, nos sorprendió con algo del legendario Dub Me Crazy y ese remix que le hizo al Protection de Massive Attack . Además, algunos afortunados del público pudieron compartir escenario con esta gran leyenda solo falto que Lee Scratch Perry apareciera como invitado, pero no, ya era mucho pedir.
El sol empezaba a desaparecer en el horizonte y dos mujeres estaban por salir en diferentes escenarios. Por un lado estaba Princess Nokia en el Asoleadero Corona, y en el Escenario Central estaba por salir Kali Uchis.
Princess Nokia, con un ligero retraso, se ayudó de Ali GuaGua para que pinchara las pistas de esta neoyorquina, pero por alguna razón no quedaba del todo. Haciendo aparición, Princess rimó temas como «Tomboy», «Brujas» y «Kitana», canciones del mixtape que salió el año pasado y que presentó sin censuras en Bahidorá. Pero no todo duró lo que esperábamos, pues al dar un ligero discurso anti-Trump, varios de los chicos que estaban al frente del escenario empezaron a abuchearla, logrando que se bajara enojada mucho antes de su hora de cierre.
Kali Uchis llegó al Escenario Central para derramar sensualidad, pop, R&B. Presentando temas como «Sabor a Mí», «Riddin Round», «Loner», la colombiana saboreaba la energía de su público que llenó el lugar para verla, pero por alguna razón, tampoco tocó completo su set, ¿se habrá enojado por algo que no sabemos? Uno de los shows más bonitos y coloridos que pudo existir esta edición pero que fue muy efímera, queríamos más de Kali 🙁
Como es de esperarse, al momento que se oculta el sol y oscurece, los pasillos, escenarios, albercas y todo aquello que tenga vida, se ilumina de diferentes colores, alumbrando muy bonita tu estadía en el festival. El momento hip-hop llegó con Mac Miller, que a altas horas de la noche, supo entregarse al #LlamadoBahidorá, tanto el Escenario Central se llenó por todos los asistentes para brincar con cada rima, y sonido en su presentación. Mac entregó todo, y que con una comunicación no directa, logró dirigir a sus fans. A nadie le hace mal un poco de hip-hop en la noche y lo pudimos comprobar con Mac Miller que sin duda alguna se llevó el primer día del Carnaval.
La noche siguió con actos de electrónica en el Dance Floor Doritos toda la madrugada pero el frío estaba a toda potencia, pero eso no fue un factor para nadie, pues parece que todos nos guardamos fines de semana sin salir para poder aguantar este Carnaval.
A las seis de la mañana, se presentó NU, entre el aire enrarecido, cobijas y gente aún cheleando, el DJ y productor tomó las tarima para ponernos a bailar y sacudirnos el polvo y el frío del día anterior. Un show de más de dos horas que levantó la energía de todos, listos para seguir con más actividades.
El último día de actividades estuvo a cargo de Trillones, Matanza, Thris Tian y Casa Corona se vio en un plano emergente, pues todos disfrutábamos de los últimos instantes que Bahidorá estaba entregando. Un fin de semana que duro muy poco pero que si lo sabes disfrutar y exprimirle hasta la última esencia, te sabe a gloria, un sabor que se aproxima a más poder y candela, folclor y magia que perdurará hasta el próximo año, que sabemos será igual o mayor de enérgico como lo fue este año.
¡Gracias Carnaval de Bahidorá! Por cumplir con lo acordado: darnos uno de los mejores festivales lejos de la Ciudad y entregar el alma para que nosotros disfrutáramos de un fin de semana único en su categoría.
