Escuchar a Morrissey es percatarse que la vida es una obra de teatro, la espera y murmullos antes de que inicie la obra, la luz que ciega al correr el telón, la historia que corre en carne viva y sus emociones contagiosas que pueden soltar una carcajada, una sonrisa de recuerdo o hasta una lagrima.

«California Son», su más reciente lanzamiento, demuestra que el autor de «Suedehead» es un artista maduro que hace homenaje a su carrera y a la de otros genios de la música como David Bowie y Freddy Mercury, pues su actual álbum tiene un halo melódico y hasta lírico semejantes a canciones y entonaciones de los autores de «Starman» y «Bohemian Rapsody».

La excitación de ver abrir el telón con «Morning starship», es el inicio de esta obra, una mezcla de guitarras y sintetizadores que remontan a los 80 y sus sonidos casi galácticos.

Una de las canciones más emblemáticas de «California Son» sin duda es «Its over», cover de Orbison, y hit de los 60, pues entre una mezcla de western y rock clásico se escucha la voz de Morrissey alcanzando niveles vocales más altos que en otras canciones, sin minorizar sus capacidades interpretativa con una canción con una duración menor a 3 minutos.

«It breaks your heart in two, to know she’s been untrue
But oh what will you do?
When she says to you
«There’s someone new
We’re through, we’re through
We’re through
It’s over, it’s over, it’s over».

«California Son» es una estrella en las marquesinas de un teatro en la vida de Morrissey, donde la obra se reproduce, se crea y reinventa en cada representación del artista.