Clases de rock con Heavysaurios

Fotos cortesía de Óscar Villanueva Dorantes (OVD)

Hace 65 millones de años, un meteorito se estrelló contra la Tierra, lo cual provocó la extinción de los dinosaurios… o al menos eso nos hicieron creer en la escuela, pues resulta que cinco huevos fueron escondidos en la Montaña de los Hechiceros.

Unas brujas realizaron conjuros en dicho lugar y un rayo cayó sobre una piedra, dejando al descubierto los huevos, de los cuales posteriormente nacieron los integrantes de Heavysaurios.

La banda argentina de heavy metal regresó este mismo año a México para rockear junto a cientos de niños y adultos en El Plaza Condesa.

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“¡Heavysaurios, Heavysaurios, Heavysaurios!”, gritaban a una sola voz los pequeños, con la intención de que salieran al escenario Milli Pilli, Muffi-Puffi, Riffi-Raffi, Komppi Momppi y Mr. Heavysaurio.

Sus peticiones fueron escuchadas, pues casi de manera inmediata se apagaron las luces y se escucharon los primeros guitarrazos jurásicos. El concierto comenzó con «Patrulla de Rescate» y «Servicio Técnico Espacial», canciones del álbum Heavysaurios al Rescate.

Mr. Heavysaurio comenzó las clases de rock moviendo enérgicamente su melena naranja, para enseñar qué es y cómo se debe de hacer el headbanging.

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La banda interpretó “El Caballo de Komppi” y “La Risa del Guardián” antes de que Milli Pilli transportara a todos los presentes a la década de los 70s con “Heavy Disco”.

Las lecciones continuaron con un buen slam. Los niños que estaban hasta adelante corrieron y saltaron de un lado a otro sin miedo a ser empujados o golpeados, pues estaban dispuestos a vivir el mejor día de sus vidas.

Después de aproximadamente una hora, parecía que el show había llegado a su fin con “Hey!, Heavysaurios” y “Armadasauria”; sin embargo, los pequeños no se querían quedar con ganas de más y pidieron a gritos una última canción.

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Heavysaurios aceptó con la única condición de que aplicaran todo lo aprendido en clase y entonces se escucharon los primeros riffs de “Quiero Leche”.

En términos generales fue un gran espectáculo, pues muchos niños estaban asistiendo a su primer concierto, algo que seguramente jamás olvidarán.

Además, fue de admirar todo el esfuerzo que hicieron los padres con tal de que sus hijos se divirtieran viendo tocar a cinco carismáticos dinosaurios.

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