Fotografías: Carlos Saín
Guadalajara vivió otra edición de un festival que llegó a esa ciudad para quedase, y aunque esta megafiesta aún es joven, cada año agarra más fuerza y este 2019 nos presentó un cartel espectacular, el cual fue disfrutado por miles de personas no sólo de ese estado, sino de otras entidades que emprendieron el viaje para disfrutar bandas nacionales como internacionales.
Desde el otro hemisferio llegó Tokio Ska Paradise Orchesta, que a pesar de un razonable retraso ante un publico que los esperaba ansiosamente pusieron a brincar a cada alma que estaba presente.
En el escenario principal se presentó Bengala, que arribó a Guadalajara una vez más para presumir su regreso, al que acudieron fans que con mucha nostalgia cantaron a todo pulmón las canciones que a muchos nos recuerdan buenas épocas de nuestra vida. Diego, vocalista de la banda, respondió con su enorme potencial de interpretación sirviendo de gancho para que sea recordado como uno de los mejores actos de esta edición.
Pasando al otro extremo del festival, Little Jesus hacía acto ante un público que los recibió con mucho amor pues a pesar de ser una de las agrupaciones más activas de los últimos años, siguen juntando fans y los festivales son parte importante del crecimiento de un proyecto como este.
Una vez más, en el escenario principal, se presentaron Los Estrambóticos con su estilo chilango y visuales referentes a la capital. Aunque con unos pequeños errores de audio, la banda consiguió hacer que muchos levantaran las manos y arrojaran sus cervezas al aire en forma de festejo.
Por su parte, Babasónicos salió al escenario sin contar con que tenían enfrente una de las audiencias más significativas del festival, a lo que Adrián Dárgelos levantó los brazos y agradeció a todos por estar ahí, respondiendo con una interpretación inolvidable.
Uno de los actos más esperados fue el de Billy Idol, un verdadero rockstar quién se entregó en totalidad a su público con asistentes de diferentes generaciones que cantaron y aplaudieron no sólo a él, sino también a Steve Stevens, quien dejó a más de uno boquiabierto con su increíble ejecución con la guitarra.
Acercándonos al final de esta edición, los españoles de Ska-P dieron continuidad a la fiesta y con muycha euforia inyectaron de buen ska a su público que desde la primer canción se aventó a hacer el slam.
Uno de los actos estelares de este año fue The National, que se hizo presente emocionado por su regreso a nuestro país, como parte de la gira de su nuevo álbum. Matt se soltó en totalidad a su público que no dejaba de cantar ni una sola de sus canciones en su mayoría nuevas pero muy bien memorizadas por sus fans.
Para el cierre de esta fiesta, tuvimos al mismísimo Caballo Dorado, que con todo su country rock hicieron del escenario una pista en donde todo el festival se puso a bailar con perfecta sincronía las canciones que no faltan en la mayor parte de nuestros festejos y en ese caso muy digno final de Coordenada 2019.