En alguna reunión laboral, entre bromas, risas y café —lamentablemente del soluble—, salió el tema sobre las relaciones o aventuras con mujeres maduras.

Desde la «Señora de las cuatro décadas» de Arjona, hasta «Gavilán o Paloma» de Mr. fiestas José José, el relacionarse y tener una aventura con una damita de 30 años o más, se ha convertido en la fantasía de miles de hombres.

Varios argumentos respaldan este sueño guajiro, que van desde la experiencia que tienen este rango de féminas, hasta el mero lado lujurioso y perverso.

Para quién lo desconozca, existe una estúpida  clasificación para identificar a quienes roban suspiros y sueños. De acuerdo a lo que nos arroja el bendito internet, las mujeres que van de 30 años en adelante y que ya han desarrollado el rol de ser madres, se les cataloga como Cougar.

Mientras que las que están en la franja de 40 años en adelante, normalmente madres de chicos ya mayorcitos y que se preocupan por cuidar su físico, son catalogadas como MILF. Las siglas inglés significan: mom i’d like to fuck, que en español sería algo así de fino como: «si me doy a tu mamá».

Como todo en estos tiempos, este tipo de relaciones se han puesto de moda en todas partes. Demi Moore, Jennifer López y Madonna, sólo algunos de los nombres de la farándula que son un gran ejemplo de este tema.

De una fantasía que a cualquier puberto calenturiento se le pudo apetecer, esto ha llegado a niveles más grandes. Ejemplo de ello, en la industria pornográfica los últimos 10 años ha tenido una mejor audiencia los clips catalogados como MILF’s, por lo que gran parte de su presupuesto anual va destinado a este tipo de producciones —no se hagan, que ya sabemos que ven estos videos—.

Y aunque se pensara que este «fenómeno» se ha hecho más grande por la difusión entre los hombres, la verdad es que no, este «fenómeno» se ha expandido más, gracias debido a las propias mujeres. Así es, y es que han desarrollado desde portales para citas, se han apropiado de centros comerciales, bares, redes sociales, gimnasios y hasta escuelas —¡¡sí, escuelas!!— para atrapar a sus «víctimas».

¿Qué quiere decir lo anterior? Que increíblemente existe una «necesidad» de parte de las mujeres maduras de sentirse atractivas y aceptadas por jóvenes veinteañeros. En una reciente encuesta realizada en Estados Unidos a varias matriarcas, comentaron que una de sus fantasías sexuales más culpables, es enrolarse en una relación sentimental-sexual con alguien más joven que ellas.

Aunque aparentemente todo va enfocado a la parte del apetito sexual, no todo es así, ya que otro de los argumentos que arroja la encuesta realizada en el país vecino es que buscan a parejas jóvenes debido a que son más pacientes, inocentes y les satisface «enseñarles». Además de que se sienten con poder de manipular a los jóvenes casanovas.

¿Qué tal, eh? Para que vean que no es cuestión de hombres saturados de testosterona en su interior, quienes buscan este tipo de encuentros.

Si tienes una aventura con una MILF o Cougar, o bien, eres alguna digna representante de ellas, no te sientas mal y mejor disfruta de la circunstancia, claro, sólo no anden de ojetes con las mamás de sus amigos… o bueno, solamente sean discretos.