Fotos: Rodrigo Guerrero
Cuando me enteré de que esta banda estaba de regreso en tierras mexicanas, mi único pensamiento fue decir: ¡Damn! Y es que en realidad es un agasajo poder ver a esta banda en vivo.
The Hives, una banda que se caracteriza por dar shows tan enérgicos, con esos vestuarios que a simple vista están de otro mundo desde los trajes bicolor, uniformes de secundaria, hasta los trajes de mariachi por mencionar algunos de ellos.
El primer anuncio de su regreso fue como teloneros de Arctic Monkeys, pero no sé si eso bastaba para saciar esa sed de brincar y de cantar con esta banda originaria de Suecia.
De tanta suplica logramos que abrieran un show en solitario, uno que en cuestión de minutos se difundió como si estuvieran regalando algo en Internet. Poco después de ello, el show fue sold out, logrando que se abriera un show más en El Plaza Condesa, ambos show post y pre a Pal’ Norte y en Arctic Monkeys.
Pero basta de esa anécdota tan básica y pasemos a lo necesario, que es decirles como fue vivir un show más de está gran banda de garage.
Siete años pasaron desde su último show en CDMX, pues el Corona Capital del 2012, logró traer lo mejor de ellos, poniéndolos en un horario estelar y con un escenario mayor a los de los primeros años. Sin desviarme tanto, siete años pasaron y en voz de Pelle Almqvist, están más que contentos con este regreso.
Con palabras en español «Somos Los Hives, y estamos de vuelta con ustedes mis amigos mexicanos», para empezar con «Walk Idiot Walk», una pieza que enloqueció a cada asistente del plaza, con brincos y con cerveza volando por las cabezas de todos. Por tanta energía, solo se alcanzaba a ver como sacaban a aquellos que se saltaban las cercas y los regresaban al público. Tantos brincos y tanta energía en un solo lugar hacían que el reinado de magia empezara a elevarse entre las nubes. Qué fantasía.
Además de estar de regreso, traen varias canciones nuevas que formaran parte de un nuevo disco que está por salir después de Lex Hives del 2012, mismas que no han presentado en forma grabada de estudio y que de cierta forma las presentaron por primera vez en vivo y que somos afortunados de poderlas escuchar. «Paint a Picture», «Good Samaritan», «Won’t be Long» fueron unas de las nuevas que a simple escucha no están nada mal, pues es clara la escuela que estos chicos traen en cada disco.
Parte de ese setlist, también trajo canciones ya conocidas y que fueron brincadas de principio a fin como «Go Right Ahead» «Hate to Say I Told You So», «Tick Tick Boom», «My Time is Coming» fueron las que más se brincaron y grabaron en esos celulares que apenas con trabajo se podían sostener de los empujones y brincos que había en todo El Plaza. The Hives es una banda que debes ver sí o sí en vivo, en este caso no tengo dudas, pero sí pruebas.
Gracias The Hives por hacer que volviera a disfrutar un concierto de principio a fin. Nunca desaparezcan o se separen de favor lol.
