Fotos: Rodrigo – IG: @rogmwolf
El cielo pastel y los outfits brillosos anunciaban que se venía un día popmente intenso en el Tecate Emblema. Si el viernes nos dio nostalgia y romance, el sábado fue pura energía, flow noventero, empoderamiento y una fiesta final que terminó con la pista ardiendo… literalmente.
El segundo día llegó con la energía recargada, la garganta ya un poco raspada y el protector solar renovado (o eso queremos creer). El Autódromo Hermanos Rodríguez volvió a abrir sus puertas para una jornada con momentos dignos de gritar: “¡no puedo creer que esto está pasando!”
El sábado 17 de mayo no comenzó temprano. Sin exagerar, el festival realmente arrancó para muchos con la salida de Lasso, quien —más allá de sus baladas melancólicas— prendió el KIA Stage con un set lleno de sorpresas. Primero, se le unieron el dúo Lagos para una colaboración inesperada, pero fue con la aparición de Fey para cantar “Azúcar amargo” que el público enloqueció como si estuviéramos en 1997. Cierre de oro con “Ojos marrones” para salir corriendo al escenario principal.
Ahí nos esperaba María José, o La Josa, como la aclaman sus fans. El ambiente se puso candente con “Las que se ponen bien la falda”, “No soy una señora” y hasta “Duri Duri”, demostrando que la ex-Kabah aún sabe cómo sacudir un escenario. Entre invitados como Lucía Méndez (¡sí, leíste bien!) y Motel, y un atuendo que gritaba “rockera sexy de los 2000”, María José nos hizo gritar, bailar y hasta corear “Prefiero ser su amante” como si no hubiera un mañana.
Y entonces, las luces bajaron, el hype subió… y apareció Will Smith.
El Príncipe del Rap, el Hombre de Negro, el mismísimo Fresh Prince se plantó en el Main Stage con todo su carisma, energía y un despliegue visual que incluía escenas de sus películas y guiños a toda su carrera. “Gettin’ Jiggy Wit It”, “Miami” y “Men in Black” hicieron que el Autódromo entero sacara las gafas oscuras y se sumara al flow. Incluso hubo espacio para el famoso baile de Carlton —sí, ese— que causó furor en TikTok y se volvió coreografía masiva en el festival.
Fue su primera vez en México como solista… y qué forma de presentarse. Una bofetada de nostalgia (en el buen sentido) que nos recordó por qué Will Smith es una leyenda viva del entretenimiento.
Después del terremoto emocional que dejó Will, llegó un momento de respiro poderoso: Alanis Morissette, con una presencia impecable, demostró por qué su voz sigue siendo una de las más icónicas del pop alternativo. “You Oughta Know”, “Hand in My Pocket”, “You Learn” y “Reasons I Drink” resonaron como himnos personales para miles de asistentes. No importó que el día estuviera por terminar: Alanis nos dio un concierto para conectar con heridas, recuerdos y fuerza emocional.
Pero si creías que ahí terminaba todo… Pitbull apareció a las 12:00 am como un shot de tequila sin advertencia. Vestido de negro, lentes oscuros bien puestos y con su frase estrella —“¡Dale!”—, el cubano-estadounidense hizo que el festival se convirtiera en una pura y absoluta fiesta.
Entre fuego en las pantallas, metales en vivo, bailarines, y un set que incluía “Hotel Room Service”, “Timber”, “Don’t Stop the Party” y hasta una versión con él de “Gasolina”, Pitbull nos llevó de concierto a antro sin escalas. Fue el meme hecho realidad: no sabíamos si responderle “Ya tú sabes”, pero sí sabíamos cómo perrear hasta las 1:30 de la mañana.
El Tecate Emblema 2025 cerró su segunda jornada con miles de sonrisas, pies adoloridos y recuerdos para enmarcar. Entre la nostalgia noventera, la potencia vocal femenina, los collabs inesperados y la energía de la fiesta latina, esta edición dejó en claro que el pop vive, vibra y se reinventa en cada escenario.
