Fotos por Ale Servín
Diarquía, el más reciente EP de Tino El Pingüino, fue presentado a sociedad el pasado 7 de septiembre, en un Auditorio Black Berry que se entregó en todo momento al rapero «defeño».
¿Nada mejor que hacer música con tus amigos y compartir escenario, no crees? Fue así como desde el inicio, todo comenzó sonando bien, Noa Sainz, corista de The Guadaloops y cercana amiga de la banda, abrió la noche con su R&B y su cautivadora voz. Posteriormente, Fermin, vocalista de The Guadaloops, también robó el escenario para tocar temas de lo que será su próximo EP.
Franco Genel y Ferdinand Gonzales reventaron la cabeza de todos sus fans; rola tras rola, verso tras verso, beat tras beat. Tino logró hacer uno de los mejores shows que el Black Berry ha ofrecido en lo que va del año. Fue al rededor de dos horas, en las que «El Cosijo» puso a todos a rapear y brincar.
Un concierto que brindó espectáculo en todas las áreas posibles, desde la iluminación, el audio, los visuales, la interpretación de todos los artistas y por supuesto, un gran público, que aunque no abarroto el recinto, si lo ocupó en su mayoría.
Fue a medio show que Tino comenzó a presentar Diarquía, por primera vez en vivo. Un EP de dos canciones de más de 7 minutos cada una.
«Disculpen si duran mucho, pero me quise pasar de lanza, y siempre he hecho lo que a mi me plazca», dijo Franco al presentar «Evoca» y algunas rolas después a su complemento, «Época».
Franco se dedicó en esta noche a tocar sus más recientes temas, que estarán en su próximo álbum Oslo, el cual se estrenará en diciembre de este año. Sin embargo, Tino no olvidó los viejos temas, se aventó varios clásicos como: «Enamorado de mi», «Porcino», «Testarudo al Rescate», «Midori» y «Telemaquía».
Por si fuera poco, Tino invitó a The Guadaloops al escenario, y de inmediato comenzó a sonar «Luminas», para posteriormente interpretar «Nunca es tarde», canción en donde Noa Sainz volvió a aparecer para sumarse a la alineación de Guadaloops.
Personalmente, la garganta la tenía ya muy cansada para este punto, ya había gritado y cantando en todas las canciones, absorbido por la euforia del momento y de la vibra de todos los fans que se encontraban presentes, y eso que para ser sincero, Franco no había tocado muchas de mis favoritas; pero a pesar de desbordar tal energía, no quería que terminara ese show.
La noche ya estaba en su apogeo, y el concierto estaba en su mero climax, «Sé Que Esperabas la Lluvia» fue el pretexto perfecto para continuar la fiesta. Fue también el pretexto para muchos para desahogar sus tristezas cantado esta canción, algunos incluso llegando hasta las lagrimas.
«Este es un pedo muy personal, y nunca me ha importado contar las cosas personales», dijo Franco momentos antes de iniciar este tema.
La fiesta de aquella velada terminó con «Fractubela» y con todos los asistentes saltando, golpeando enormes pelotas que se soltaron al primer sonido de la canción. El cierre fue una locura, potente y lapidario. Fue el momento ideal para dejar salir ese último porcentaje de energía que quedaba en nuestros cuerpo.
Fue así como Franco Genel dio un gran paso en su carrera y en su vida, esperemos verlo en mejores escenarios con el próximo estreno de Oslo.
