Fotos Facebook Alejandro Marcovich

«¿Quién puede cubrir este evento?» «¿Quién puede cubrir este evento?»era la pregunta que hacían los editores en nuestra querida y amada Revista Kuadro, esto con un flyer en el que aparecía Alejandro Marcovich y una chica llamada Tinakristina.

El evento era para ver el concierto de TK BAND, ¿TK BAND? Yo veía el flyer y no me llamaba la atención, trate de buscar algo rápido en Google y Spotify sobre el proyecto pero no encontré nada, sin embargo, ver que Marcovich era parte de este proyecto eso sí me llamaba la atención, digo Alejandro es una mente maestra en la guitarra, y hago mención a la guitarra porque lamentablemente sus proyectos no han tenido el éxito que se merecen.

Obviamente todos conocemos a Marcovich, ya que es pieza fundamental -aunque le duela a Saúl Hernández- del sonido de Caifanes. Total mi editora seguía preguntando quién podía cubrir al evento y nadie levantaba la mano, por lo que creo que se asignó dedocráticamente y salí con el número premiado, y la verdad hoy se lo agradezco.

Ya avisado de que tenía que ir a ver este proyecto quise prepararme un poco hacia lo que iba ir a ver, y seguí sin encontrar nada, al parecer está sería la primera vez de éste proyecto. No me desagradaba la idea de ir a ver a Marcovich ya que siempre verlo es un deleite.

La cita era a partir de las 9 de la noche, donde todo inicio con un proyecto medio punk llamado Macho Woman ellos eran solo una guitarra, batería y una muy delgada pero simpática chica en la voz. A pesar que de que en el foro solo habíamos 46 personas contando a los de la barra y seguridad, y si, si te preguntas si los conté, si la verdad es que conté a cada uno de ellos ya que se me hacía absurdo ver tan poca gente en una presentación del maestro Alejandro Marcovich, sin embargo esto no fue impedimento para  que Macho Woman ambientara y se dieran a conocer con presentes.

La noche siguió con Tinakristina  en su proyecto solista, y al decir solista es solista, ya que solo con su laptop, unas secuencias y un micrófono era como se presentaba. Tinakristina es una chica  Rusa ya instalada por varios años en Nueva York y su música pasa entre un sin fin de sonidos, va desde el fonk, blues pasando por tintes reggae. De lo poco que llegue a encontrar en la web, ella al igual que sus padres tiene una gran reputación en Rusia, sin embargo ahora quiere darse a notar de este lado del charco. Durante unos 30 minutos se mostró ante un público que esperaba más a Marcovich que al mismo proyecto TK BAND. La chica no desagradado pero el tiempo se le había acabado.

Posteriormente Alejandro subió al escenario pero solo en forma de DJ -bueno eso era lo que decía el flayer- por un momento pensé que pondría música como un pincha discos, pero la sorpresa es que salió a tocar tres canciones solo con su guitarra, como todo un científico loco sin mirar al público su atención estaba en lo que él solo hacía,  tenía la vista en sus pedaleras y el pensamiento en lo que sonaba. Un “gracias” fue lo único que mencionó hacia su público.

A pesar de la empatía nula de Alejandro Marcovich hacia su público, yo quería seguir viendo sus dedos pasar por las cuerdas de su guitarra, haciendo riffs que me pusieran la piel chinita. Para fortuna mía y de los pocos presentes, para terminar la noche salieron al escenario Tinakristina, luciendo muy guapa con un mini vestido negro y un bajo gris colgado de sus hombros, un baterista, un tecladista, un percusionista y el Maestro.

Esta vez Alejandro Marcovich en lugar de mostrarse como un científico loco se mostraba como un maestro, como un director de orquesta, solo bastaba que volteara a ver a sus músicos para que ellos siguieran algún ritmo que el gran señor creaba. Tinakristina quería hacerse mostrar con sus lindas piernas y por qué no, también con sus lindas tonalidades de voz, pero imposible que alguien en ese escenario pudiera opacar a Marcovich.

El show termino, los músicos y Tinakristina se despidieron del público y salieron del escenario como todos unos artistas. Alejandro Marcovich se dirigió hacia sus monitores, saco un paño amarillo, limpio cuidadosamente su guitarra, la guardo, se la colgó en el hombro y se retiró…

Al igual y el exguitarrista de Caifanes puede ser muy antipático hacia la gente, pero esa noche mostro que todo su amor y empatía está en una guitarra. Y eso es lo que a muchos de nosotros nos hace felices.