Fotos: Cortesía Festivales Bestia / Aural
El francés Georges Méliès más que un cineasta fue un mago (literalmente hablando). Un ilusionista y juguetero que llevo sus trucos y experiencia al séptimo arte a principios del siglo XX, marcando así un antes y un después en la historia del cine. Por su gran trayectoria de más de 500 producciones, los festivales Bestia y Aural quisieron celebrarlo en el Auditorio Blackberry mostrando versiones restauradas de 8 de sus más icónicos cortometrajes musicalizados en vivo por un supergrupo.
La banda estaba compuesta por John Medeski (quien pudimos ver el día anterior en el Lunario con su banda Simulacrum), Kenny Grohowsky, Mike Rivard y la cereza del pastel era Lee Ranaldo, guitarrista de Sonic Youth. El auditorio se llenó, en parte por fans de la agrupación neoyorquina, y por la otra por fans del cine y del trabajo de Méliès. Para los fans de los dos no sabíamos si voltear a ver la proyección de cortometrajes o a la agrupación tocar.
El cine-concierto estuvo dividido en dos actos con un breve intermedio. El primer acto se enfoca a cortometrajes mas breves de la época en blanco y negro del cineasta francés presentando 5 cortos: «El Hombre de la Cabeza de Goma», «El Melómano», «El Deshollinador», «Alucionaciones Farmacéuticas» y «Fausto en los Infiernos», en este último la banda estuvo acompañada por el vocalista de Cleric (banda que toco un día antes en el Lunario) con guturales desgarradores muy ad hoc a la proyección. El segundo acto supuestamente iba a tener 3 cortometrajes a color: «El Viaje de Gulliver entre los Liliputenses y los Gigantes», «El Reino de las Hadas» y su película mas famosa «Viaje a la Luna», la cual fue proyectada en blanco y negro.
La ejecución de la banda fue excelsa. Si bien durante la mayor parte del concierto le dieron la espalda al público con motivo de sincronizar la música con las imágenes de los cortos y bien hay que decir que en algunos momentos la música descuadraba un poco con los visuales. Se podía apreciar que los músicos, a excepción de Lee Ranaldo, traían partituras, a pesar de eso también había espacio para improvisación. Al final los aplausos eran principalmente para Ranaldo quien tocó la guitarra en varias ocasiones con un arco de violín, con cascabeles y de más formas diferentes a la tradicional para lograr los efectos deseados y lograr una fusión audiovisual increíble.
Otro gran cierre del festival Bestia y Aural, ya que el año pasado pudimos ver The Cabinet of Dr. Caligari musicalizada por John Zorn, donde podemos ver películas mudas donde se nos muestra como podemos contar historias donde las palabras sobran y la unión de imágenes y música se encarga de transportarnos por el espacio-tiempo.
