Reportera: Noéli B. Hernández Galaviz
Fotografía: OCESA / Lulú Urdapilleta
La noche del 2 de mayo en el Palacio de los Deportes fue una experiencia inolvidable para los amantes del metal en la Ciudad de México. El recinto estaba lleno de energía y emociones fuertes desde el inicio del evento, cuando la banda de Kentucky Knocked Loose tomó el escenario.
El grupo, que ha adquirido gran popularidad en los últimos años, logró prender el ambiente de los asistentes con su estilo característico, haciéndolos saltar y cantar a todo pulmón sus letras llenas de rabia y desesperación. Con un sonido potente y una entrega total, los músicos de Knocked Loose dieron una muestra de su gran talento, dejando al público con ganas de más.
Después, Parkway Drive, provenientes de Australia, hicieron lo propio, iniciando los mosh pits más intensos de la noche. Con una puesta en escena impresionante, los integrantes de la banda lograron crear una atmósfera de caos y euforia que contagió a todos los presentes. Los fanáticos de Parkway Drive corearon cada una de sus canciones con pasión, convirtiendo el recinto en un mar de gritos y saltos.
Pero sin duda, el momento más esperado de la noche llegó cuando Lamb of God hizo su entrada triunfal. La banda estadounidense, considerada una de las más importantes del género, inició su set con «Memento Mori«, sorprendiendo a todos con su increíble show de pirotecnia, que prendió literalmente a toda la banda. Además, Randy, el vocalista, se envolvió en la bandera mexicana, demostrando su amor por nuestro país. Los demás integrantes también se mostraron muy emotivos y entregados, haciendo que el público mexicano no dejara de aplaudir y gritar de emoción.
El concierto de Lamb of God en el Palacio de los Deportes fue una muestra de la pasión y la entrega que caracteriza a las bandas de metal en vivo. Los asistentes disfrutaron de un evento lleno de energía y emociones fuertes, con tres grandes bandas que ofrecieron lo mejor de sí en el escenario. Sin duda, una noche que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.
