Imagen Destacada: screenshot de transmisión
Ya pasaron mil días del 2020 y seguimos -bueno solo una parte de la población- en confinamiento. Es una realidad que extrañamos muchas cosas que antes dábamos por hechas como un simple saludo o un abrazo, sin embargo lo que más extrañamos de la «vieja normalidad» son los conciertos y la vida nocturna. Acepta que ya nos hace falta estar cuerpo con cuerpo frente a un escenario.
#ElShowDebeContinuar llegó a salvarnos del hastío con un show de Tomasa del Real, la reina del neoperreo cuyas canciones provocan mover el booty hasta el infierno y además quedó perfecto para celebrar uno de los días más coloridos y con más fiesta del año: El día del Pride LGBT.
La experiencia del show vía streaming es algo diferente para todos pero una oportunidad muy chida de hacer comunidad entorno a la escena musical que abarca no solo a músicos sino también staff e ingenieros de sonido que dependen de un sueldo en esta época de crisis.
En fin, la experiencia de perrear de forma online se siente así:
La señal inició con DJ Lizz, baby Liz, sobre su cama, bañada con una luz roja y con un outfit digno de una camgirl del fin del mundo. La DJ comenzó un set de perreito oscuro para calentar los ánimos y esperar a la banda que se unía al stream. Poco a poco el chat comenzó con las interacciones, de una lluvia de emojis de flamita representaban lo hot que se pondría el set.
En algún momento del set, DJ Lizz metió el sampleo de una de las rolas más icónicas del hip hop nacional: «Sí, señor» de Control Machete, con esto me demostró que todo, absolutamente todo -con el tempo correcto, obvio- es digno de perrearse.
El set siguió con muchas mezclas que incluían reguetón del viejo testamento como «Pa’ que retozen» del buen Tego Calderón, «Papi chulo» de Lorna y «¿Dónde está las gatas?» de Daddy Yankke. La verdad ese combo por sí solo levanta cualquier evento y todos los culos.
Cuando llegó el momento de Tomasa del Real jamás imaginamos que apareciera enfundada en un cosplay de Shinigami rem de Death Note. La chilena comenzó su concierto – y a perrear sobre su cama- con uno de sus hits más conocidos, «Barre con el pelo» para después seguir con uno de sus clásicos «Bonnie N Clyde».
El bedroom perreo iniciaba con toda la carne en el asador. La producción estaba un poco más elaborada que con el set de DJ Lizz, aquí había estrobos, una máquina de humo, ¡Cosplay!, ¿Qué más podía pedir cuando mi outfit diario es una pijama? I was living. Bueno no tanto como que a veces se interponía algo en la cámara, un dedo tal vez. Gajes del stream.
Si eres de los que cree que el perreo no es romántico, los invito a escuchar «Tu Señora», un reguetón lento como los que no se bailan hace tiempo, perfecto para bailar con tu love one, así pegaditos. La verdad esta fue la primera canción que me alborotó la añoranza por la vieja normalidad.
«Te agarro, te agarro y te doy ratatá, los ojos virao’s virao’s pa’ trás, me visto de Jane y tú de Tarzán, azota este booty que aún es natural», los flashbacks de las noches de reguetón se hicieron presentes con canciones como «Y Dime», «Ella Quiere Culiar» y «Braty Puti».
Aún cuando el show duró alrededor de una hora, el tiempo fue justo para que Tomasa del Real también diera a conocer un nuevo tema aún no publicado y lleva por nombre «Ni como», el cual la chilena aseguró que es un hit y no lo voy a negar, está buenísima para perrear a lo malditom así como «Brujería», una de sus lanzamientos más recientes en colaboración con Kid Lucilfer.
No sé con exactitud qué sensación fue la que quedó después del show. Por una parte amé ver a Tomasa perreando y cantando desde LA vestida de Shinigami rem sin que alguien me aplastara pero también me faltó perrear junto a mis amigos. Quizá es mi nostalgia o mi depresión estacional pero olvidarme un poco del confinamiento y recordar lo valioso de los actos en vivo fue catártico.
Si bien falta un rato para volver a los eventos masivos, los conciertos en línea sí resultan una buena opción para dejar a un lado la ansiedad provocada por el fatídico 2020. Creo que estaremos bien siempre y cuando no nos falte la música, , el internet, el perreo y una buena cama.
