Difícilmente, puedes encontrar un adjetivo que represente en su totalidad a un festival. Difícilmente puedes no tener un recuerdo de su esencia. Pero más allá de la música, Down in México fue una experiencia.
Dicen que las cosas no llegan por casualidad y cada situación llega a su debido momento. En ésta ocasión, busco reflejar más allá de los talentos presentes en dicho evento, que son la columna vertebral.
Pero todo los demás elementos que conforman a Down in México, tuvieron un peso enorme para dejar una sonrisa de oreja a oreja. Te comparto una pequeña pero significativa galería de lo que nos regaló en el inicio de año.