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La Vela Puerca funciona como un alambique, donde cada uno de sus miembros tiene el papel de una partícula; todos se reúnen en ese lugar para componer, escribir y grabar, y como resultado destilan canciones. “Somos horribles poniendo nombres, pero siempre hay que hacerlo porque hay que identificar las cosas.” Bajo esta excusa, la banda uruguaya nombró a su séptimo material discográfico: Destilar.

Comenzaron 1998 cuando lanzaron su primer álbum de estudio Deskarado y desde entonces no han parado. A contraluz, su tercer disco, fue con el que comenzaron a ganar popularidad en Argentina y tres años más tarde, en 2007 lanzaron lo que ellos llaman “un suicidio artístico” con el disco El Impulso, con el que la banda tomó muchos riesgos musicales, deshaciendo los éxitos que ya habían consolidado y creando nuevos. Bajo esta premisa es como han seguido trabajando hasta ahora.

“Sacamos un disco cada tres años y  se ve bastante la evolución. Distinto sería si lanzáramos uno tras otro, ahí sonaría más a lo mismo y nosotros siempre intentamos no repetirnos, no plagiarnos a nosotros mismos; no hacer cosas que sabemos que funcionan.”

Lo que ellos intentan disco tras disco es reinventarse, porque si no les gusta lo que ellos mismos hacen, en el escenario no podrán defender sus canciones. “Si las grabaste por el compromiso de rellenar o porque sabías que era lo que funcionaba, seguramente después la vida te lo cobre, el karma, el público, los compañeros. Entonces más vale cacarear cuando se pone un huevo.”

Así que Destilar, grabado en Córdoba, Argentina,   no se queda atrás. La portada la diseñó Sebastián Cáceres, miembro del grupo Los Hermanos Láser, y gran amigo de la banda. Logró conceptualizar en un dibujo la personalidad de La Vela Puerca y lo que quisieron transmitir con este séptimo álbum de estudio.   

Su video más reciente pertenece a “Mi diablo”, la última canción compuesta del disco, la cual fue escrita por Sebastián Teysera, vocalista de la banda. “Habla del diablito que todos tenemos dentro, que a veces no te deja hacer bien las cosas.” El vocalista la escribió el último día de la grabación cuando había poco tiempo para componer, él se sentía cansado y apático y decidió escribir sobre eso.

“Todos tenemos un diablito dentro que a veces no te deja hacer bien las cosas. Yo lo veo todos los días en la ciudad, con el tráfico. Todo el mundo se te mete con tal de llegar antes, pero en lugar de portarte bien y saber que si eres más ordenado todo va a funcionar más, tu diablito te dice “tírate adelante porque el wey que viene atrás no te va a esperar”, ahí es cuando lidias con tu diablo para salir adelante”.

Para el video decidieron crear una historia similar a la de un súper héroe. Un hombre descubre que tiene cierto poder en la mente, pero que al final no le sirve para nada.

“La idea vino de Gabi Nicoli. Él ya tenía planteado hacerlo, pero sólo teníamos un show para grabar la parte en vivo, en una sola toma, que es lo que dura la canción.”

Al momento de componer, toda la banda está involucrada. Las canciones nacen de una secuencia de acordes, y después cada quién va enriqueciendo el track con su instrumento. “Lo que intentamos con esto es que toda la banda se sienta parte de esa canción.” Porque de no ser así, la energía en vivo sería mucho más floja.

La Vela Puerca lleva ya varios años latente en la escena Sudamericana, sin embargo han tenido grandes dificultades para viajar a donde han querido.

“Lo que limita son las distancias. Llevamos 23 años con la banda y en comparación con otras, hemos viajado muy poco. En Europa está todo muy concentrado, todo se difunde mucho más rápido y el circuito musical está mucho más armado  para el artista en general, y el intercambio cultural es mucho mayor, ellos son una comunidad y avanzan mucho más rápido que en América, en cuanto a la integración.”

Además de las distancias, viajar en Latinoamérica es mucho más caro y lento. “Un boleto de Uruguay a Bogotá muchas veces está más caro que uno a Madrid, así que hay limitaciones más allá de lo cultural.” A eso hay que agregar que son una banda muy grande y difícil de transportar, sólo con el apoyo de un sponsor u ONG es que pueden viajar a otros países.

“En Europa apuestan mucho por la cultura y eso es muy importante para poder llegar a un lugar.  Hemos estado 15 veces en Berlín y tres en Lima, así de surrealista es esto”.

Aun así, La Vela Puerca tiene a México muy presente en su mapa. Tienen planeado venir una vez al año y no sólo a la Ciudad de México, también a Guadalajara y Monterrey. Seguirán intentando viajar y presentar Destilar en la mayor cantidad de ciudades posibles. “Tiene mucho que dar aún”, finaliza.