Al parecer siempre hay una gran emoción cuando una canción de Sufjan Stevens sale a la luz, ya que después de Carrie & Lowell y su aparición en el soundtrack de “Call Me By Your name”, que lo llevaron a estar nominado a un soundtrack, hicieron que esperáramos con más ansias cada uno de sus nuevos proyectos, así que no es por nada decir que nos impresionó el lanzamiento de su nuevo álbum, The Ascencion. 

Este impresionante disco de 15 canciones en una hora y 20 minutos, hacen un viaje muy interesante por una nueva etapa de Sufjan. De hecho, si estábamos esperando canciones parecidas a las de Carrie & Lowell, pues vamos a quedar un poco decepcionados. Pero eso no significa que The Ascencion sea malo, en realidad solo es diferente y como todos los trabajos, tiene altos y bajos.

El disco gira al rededor de la última canción, «America» una épica obra de 12:30 minutos que Sufjan había escrito para Carrie & Lowell hasta que se dio cuenta de la diferencia entre toda la producción de un disco muy personal y de cierta manera lenta, a esta canción en la que parece sacar demonios. Así que lo que hizo fue crear otras 11 canciones que acompañaran el sonido, el estilo y la profundidad de «America».

En una entrevista para The Atlantic, Sufjan menciona que se ha ganado el derecho de ser didáctico, ya que después de estar haciendo música por 20 años, no se había dado la oportunidad de escribir muchas canciones a cerca de sus penas personales, juzgándose a sí mismo, por lo que The Ascencion se vuelve un disco ultra personal. Mucho más pop y electrónica que sus trabajos pasados,  comparte un poco de su esencia con el colorido estilo a partir de sintetizadores que había realizado en The Age of Adz  en el 2010.

Cuando comenzó «Make Me An Offer I Cannot Refuse», la primera canción del álbum, quedé sorprendida en el buen sentido de la palabra, los sonidos suenas frescos, renovadores y divertidos, una mezcla interesante para tratarse de Sufjan  y un estilo más conocido. Cuenta una historia a partir de los sonidos y puede que sea uno de los puntos más altos de todo el trabajo. A esta canción le sigue «Run Away With Me», romántica donde Steven le promete enseñarle a alguien un nuevo horizonte, y «Videogame» que gira al rededor de ser tú mismo y mantenerlo «real» haciendo tu mejor trabajo sin buscar esos premios que hoy en día vienen en forma de likes, comentarios y followers.

Durante «Lamentations», «Tell Me You Love Me» y «Die Happy», Sufjan sigue metiéndonos un poco a su vida personal y entendemos un poco más de cómo ve el amor o la pena, todo mezclado con sonidos electrónicos hechos en su totalidad por el artista, ya que este disco también se caracteriza por la casi nula utilización de instrumentos físicos, esta vez todo fue electrónico.

«Ativian» es una canción nombrada así por ser el nombre de marca del Lorazepam, una droga aprobada para el tratamiento de la ansiedad, insomnia y estrés, y en lo personal considero que el final tan cinemático que tiene, contribuye a esta sensación de relajación. Por otro lado, «Glilgamesh» tiene su nombre gracias a lo que se considera la obra de literatura épica más vieja que ha sobrevivido, Epic of Gilgamesh  originaria de Babilonia. Esta canción inicia con un himno sereno antes de ser opacado por sonidos destellantes de 8 bits .

El disco sigue con «Death Star y Goodbye To All That» hasta llegar a «Sugar» en la que Sufjan demuestra su deseo por bondad y pureza de una persona a otra, de poder irradiar amor y respeto de nosotros mismo hacia los demás, porque al fin y al cabo eso es lo único que nos está manteniendo cuerdos. «The Ascension»es una canción introspectiva de un ascenso personal enfatizando la humildad y la auto dedicación, siempre viendo hacia adentro para mejorar por afuera.

Y finalmente «America», una canción que muchos pensaron tenía fines religiosos pero en realidad no, Sufjan habla de la crisis de fé que tiene en su país, con el cual ya no siente la misma relación o respeto que sentía hace algunos años -recordemos sus discos Illinois y Michigan y su idea/chiste de realizar un álbum por cada estado-. La parte religiosa se creía que era el centro por sus constantes imágenes bíblicas como «la señal de la cruz esperando el desastre» y la manera en que usa estas metáforas para hablar más sobre Estados Unidos.

En general, The Ascencion es un buen disco sin llegar a ser su mejor trabajo. Aunque la lírica es uno de los puntos más fuertes, en cuanto a armonías y sonidos puede quedarse un poco atrás. Ya que cada canción es un mundo por completo, resulta difícil escucharlo de principio a fin, entendiendo todos sus matices en una primera escucha y dándole coherencia a ellos, pero si están dispuestos a meterse a este viaje, les dejo el álbum completo aquí abajo.