Imagen destacada: cortesía Onda Mundial
La comunidad Onda Mundial impulsa la música electrónica con raíces locales y ha realizado residencias periódicas en la CDMX, este año busca expandirse para sonar alrededor del mundo y amplificar la escena y oferta musical . A colación del lanzamiento de su plataforma, charlamos con Lechuga Zafiro y Matías, miembros de F5 que nos platicaron todos los detalles sobre la música que crean: un híbrido cultural de folclor y sonidos contemporáneos.
A falta de un colectivo donde coexistieran la música electrónica y las raíces locales, nace Onda Mundial, una comunidad de artistas, creativos y apasionados que comparten el gusto por la música y el baile, mismo al que pertenece F5, una banda uruguaya de percusionistas exponentes del peculiar ritmo candombe al que se integró Lechuga Zafiro, importante productor que incorpora sintetizadores generando un beat único, dotado de mucha identidad, sin embargo, hay muchos elementos que contiene este ritmo.
Matías es el integrante del grupo más representativo del mundo de los tambores F5; la idea del nombre proviene de la tecla de la computadora que sirve para actualizar sin perder lo que ya se tiene, de ahí que los chicos creyeron conveniente llamarlo así, pues es lo que el grupo hace con el candombe, un ritmo autóctono de Uruguay que tiene 300 años y que no es muy conocido en el mundo. “Nuestro principal objetivo es darle F5 al candombe y actualizarlo para poder abrirle las puertas al mercado” comenta Lechuga.
Lechuga Zafiro explica que, en realidad inventaron un nombre nuevo a esta mezcla, que es una actualización del candombe, trayendo la cultura de los tambores a la música electrónica, la cual es una variación y a su vez, una apropiación del sonido que es suyo y que sienten que ellos inventaron, por lo tanto, para ellos es un nombre propio.
Fuimos al pasado, nos detuvimos en sus orígenes y nos explicaron cómo fue que se sumergieron en la música y cómo descubrieron su vocación por ella. Matías comenta: “nosotros los tamborileros somos tres hermanos que pertenecemos a un grupo de candombe, vivimos en el barrio donde nació ese ritmo y fue lo que ganamos desde chicos: el ritmo del candombe. Allá tenemos un grupo de tambores muy grande de esta cultura, es una comparsa que se llama Cuarelm 1080 y a partir de ahí fusionamos”.
Por otro lado, Lechuga Zafiro explica que empezó a hacer música desde pequeño, interesándose por la computadora y los aparatos electrónicos, así como también por los ritmos latinoamericanos, “me importaba generar y tocar música que tuviera identidad propia que no fuera importada de otro lado, en esta investigación fue que nos encontramos, F5 intentando actualizar, evolucionar y llevar el candombe más allá, y yo, haciendo una electrónica con una identidad propia y más genuina, fue así que nos encontramos para ensayar y hacer música nueva”.
Lechuga Zafiro comenzó a hacer música hace 10 años con el grupo Fiesta Animal en Montevideo, Uruguay, un proyecto que para él fue muy importante en su formación estética y musical. Después fue experimentó con Carne Zafiro y en un momento empezó a interesarse por el candombe, el kuduro de Angola y el Tribal mexicano, entre otros; en ese momento su música cambió un poco y le pareció pertinente hacer un cambio de nombre porque estaba mutando, de manera que comenzó a llamarse Lechuga Zafiro, justo cuando conoció a la gente de Cuarelm 1080 que son la gente que tocaba en F5, hoy en día convive en dos mundos por suerte, donde puede dedicar su energía a ambos proyectos y está feliz por esto.
Una duda que surge al momento de la entrevista es ¿por qué retomar estos ritmos en la actualidad? A lo que ellos nos comentan que su importancia radica en que el candombe es en Uruguay todo un género que hasta hace unos años pertenecía a poca gente, ya que tan solo había ocho grupos de este género, pues era renegado, pero que gracias a la apertura y lo que el tambor proporciona como instrumento de liberación, porque al tocar el tambor se es libre en Uruguay, se fue apropiando cada vez más el uruguayo del tambor y hoy día es toda una cultura en la que todos los uruguayos lo tocan, incluso en Argentina ya se está tocando.
Lechuga Zafiro refuta la idea y opina que lo retoman porque de hecho es algo que ellos ya llevan en la sangre, Matías concluyó la idea: “nuestros abuelos fueron los primeros en representar el candombe fuera de frontera, la primera vez que el candombe salió fue con mi familia, entonces nosotros teniendo ese legado de más de 100 años de nuestros bisabuelos, sentimos la responsabilidad de darle ese paso más que creemos que es necesario y poder darlo a conocer al mundo”.
Ver esta publicación en InstagramRecuerdo de la última @senderosuy que fue una ? Nos vemos pronto ?? ? Fernanda Lopez @ferloplem
Con su propuesta, estos jóvenes talentos pretenden impulsar a la plataforma y hacer la música lo más bailable posible, además de representar la energía que caracteriza a Uruguay con sus raíces de identidad.
Los chicos fueron parte del line up de lanzamiento de Onda Mundial que se llevó a cabo en Galera, al respecto comentan que fue un show increíble y lleno de adrenalina pues tocan en vivo nada es grabado, gracias a ello conectaron con la energía de la gente, una experiencia increíble y mágica de más de una hora con una recepción que califican como bárbara.
Lechuga Zafiro comenta que les encanta México porque sienten una energía especial y la gente es muy abierta y responde muy rápido a todo tipo de música. “Esta es la segunda vez que venimos, el año pasado estuvimos en Bahidorá y estuvo muy bueno pero esta fiesta fue más íntima y pudimos ver de cerca la reacción de la gente, yo rescato eso, que los mexicanos tienen las orejas abiertas a escuchar todo tipo de música que nunca han escuchado y esa paciencia no es tan común en todos lados”.
Ver esta publicación en InstagramMomentos y retratos durante nuestra fiesta de lanzamiento en @galeragaleramx ? @theozcorp
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Acerca de Onda Mundial, Matías nos platicó que para ellos ha sido una sorpresa y lo que estaban esperando, “está buenísimo, primero porque es una oportunidad y coincide con nuestro objetivo que es hacer sonar el candombe por el mundo, las ganas de Onda Mundial al hacer crecer a los artistas que están dentro del colectivo es ahí donde nosotros conectamos y sentimos que realmente nos va ayudar, pero otra cosa buenísima es también conectarse con gente de todos lados del mundo, de Sudáfrica, Colombia, México o Brasil, especialmente a nosotros siempre nos interesó involucrarnos y trabajar desde la parte sur del mundo”
Otra razón por la que les encantó el proyecto fue que también busca las raíces de cada país, pues abre una puerta enorme, gracias tanto a Lucía como a Mike, las mentes creadoras, así como también a todos los técnicos de Onda Mundial que brinda una plataforma para distribuir y hacer conocer esta música, de manera que F5 se concentra en realizar la mejor música posible. Algo que ven como una experiencia increíble es que hace un año estaban tocando en Bahidorá, cuando se acercaron a hablarles sobre el proyecto y pensaron que era una idea al aire y ahora se materializó y están grabando en la CDMX.
“Onda Mundial es súper importante para nosotros, estábamos pensando en gente que crea en nuestro proyecto y que nos ayude a expandirlo y a llevarlo a todos los rincones del mundo, el cual es nuestro objetivo, pero nosotros ya tenemos un límite al dedicarnos arduamente a componer y concentrarnos en el sonido, el grupo no nos da el recurso de las personas que somos para poder trabajar en eso y me parece que Onda Mundial tiene esa misión. Hay talento bárbaro, ojalá que la plataforma siga creciendo para brindar oportunidades a todos los artistas de América Latina”