Por Mariana Muñoz
La última vez que tuvimos noticias sobre algún material discográfico de Green Day fue en el 2016 con su placa Revolution Radio.
El año pasado la banda estadounidense liderada por Billie Joe Armstrong sacó un nuevo disco que lleva por nombre Father Of All Motherfuckers… Un compilado de 10 canciones que definitivamente fue hecho para volarnos la cabeza. Álbum producido por Butch Walker bajo el sello discográfico Reprise Records.
Father Of All Motherfuckers… arranca con una canción homónima con una duración de 2:31 minutos. Riffs simples pero potentes, la voz de Armstrong no pasa desapercibida, es lo que sobresale de la canción al igual que el beat del bajo.
“Fire Ready, Aim” es el track más corto del disco. Una canción diseñada especialmente para un evento deportivo, guitarrazos con matices rápidos pero hasta ahí, no hay más.
“Oh Yeah” es una serie de emociones y subidones en el sonido. Tiene una sonoridad contundente y clásica. Al escuchar la canción podemos traer a nuestra mente a la banda Black Keys e incluso los riffs podrían remontarnos a los guitarrazos que se avienta el gran Jack White.
Llegamos a la parte “melosa del disco” con “Meet Me On The Roof”, sonidos bailables que a su vez son fáciles de digerir, es una de las canciones más rescatables de su nuevo disco.
“I Was a Teenage Tenager” tiene un sonido pegajoso; sin embargo; la letra de la canción es un total fail. “Stab you in the Heart” tiene tintes muy rockanolezcos, se puede escuchar desde el comienzo un sonido muy pegajozo que involuntariamente nos hará mover la manos y bailar de un lado a otro.
“Sugar Youth” arranca con sonidos estridentes, la voz de Billie es contundente, este es uno de los tracks que más se acerca al trabajo de Green Day desde sus inicios. Potente, ruidoso y salvaje a la voz.
Posteriormente podemos escuchar “Junkies on a High”, sintentizadores y de sonidos más electrónicos, el juego de voces de Billie Joe es diferente, pero no es a lo que nos tienen acostumbrados.
“Take de Money and Crawl” esta es otra de las canciones más rescatables del disco. Los riffs son poderosos; se armonizan con el trabajo de Al Sobrante y con la voz de Billie.
Finalmente el disco termina con “Graffitia” una rola bastante agradable, eso sí más popera pero que se puede sobrellevar con riffs duraderos pero permanentes.
Este disco es una apuesta nueva, nada que ver a lo que nos tienen acostumbrados. Green Day quiso jugar con sonidos y mezclas para renovarse y aún así este disco no logra ser favorito.