El Global Ska en nuestro país se ha consagrado como el festival de Ska para conocedores ¿Y por qué lo digo? Es simple, en este festival no se cantará ni la carencia, ni Kilómetros… En este festival sonarán los ritmos del 2-tone las raíces del género, el rocksteady y hasta Jazz, ritmos que mucha gente desconoce que son parte del Ska.
Con esto no digo que no abra actos musicales latinos o mexicanos, claro que los hay, tal es el caso de Los Chickléts, que es una banda nueva mexicana tocando 2Tone, Nutty Sound & New Wave y talvez no los conozcas, ya que ellos están fuera del Ska comercial o convencional, ellos vienen a proyectar una nueva esencia o tonos viejitos. También pudimos ver a Fallas de Origen con ritmos crudos denominados Oi!, y a Mafia Rusa con el SkaCore para que se armaran los chingadazon en el slam, sin embargo, aunque hubo grupos pequeños de punks y Skin que trataban de ambientar más la fiesta, en todo momento el ambiente se notaba que el público iba solo expectante de como sonaban las bandas que se presentaban sobre la tarima.
Llego el turno de los colombianos de La Servera Matancera, ellos llevaban cinco años sin visitar nuestro país y es una de las bandas icónicas de ska y reggae, que lleva un cuarto de siglo haciendo música con energía positiva y lo demostró en este regreso, ellos tuvieron como invitado especial a Manueloko de La Tremenda Korte.
Pero por fin llegó la hora de presenciar a Skaparapid, quienes están celebrando una carrera de treinta años de compromiso con la música y la lucha cultural a través del arte; conciencia social, derechos humanos e igualdad, son el estandarte del grupo durante todo este tiempo. Y con este motivo nos regalaron un show completo de más de hora veinte minutos, el carismático combo mediterráneo de ska punk, hizo que en el Pepsi Center iniciara una lluvia dorada (no sabemos de qué tipo, pero era dorada), los brincos y gritos que el público se estaba guardando los hizo explotar en su presentación, porque al ver a Skaparapid se vive en vivo, sudando, saltando, cantando, filosofando con sus letras y ritmos…simplemente disfrutando. Canciones como “Che Che Chechenia”, “Kolors”, “Amor Sin Odio”, “Temps Perdurt”, “Torturador”, “Rebelde De Corazón”, “Que Trabaje el Rey”, fueron algunos de los temas que pudimos deleitar.
Hasta aquí hubiéramos podido decir que los españoles dieron el mejor acto de la noche. Pero al llegar el turno de los australianos de La Melbourne Ska Orchestra, nos dejaron boquiabiertos, dirigido por el director Nicky Bomba la banda compuesta por 20 músicos se permite integrar toda clase de estilos unidos bajo el sonido ska de forma admirable y entretenida. Su musicalidad se combina con su carismática presencia en el escenario, una interactividad con sus seguidores y una coreografía alegre.
Melbourne Ska Orchestra se muestra disciplinada y precisa, pero alegre y bulliciosa al iniciar su set. Bomba sedujo y alentó a la multitud con su interacción, sin duda levantando el ambiente del Global Ska, inmediatamente se notó que el público se sintonizó y se emocionó.
La atrevida colección de melodías ska está impregnada de ritmos afrocubanos, funk y jazz. Desde los ritmos rocksteady de «Funk Junk»; el boogie de Bollywood de «Bombay Detective»; Ritmos afrocubanos de «Special Thing» y «Solitary Island Sway» a la onda rude-boy jamaicana de «Sly Boots», y la estrella del arreglo ska «Escher».
Cuando Melbourne Ska Orchestra mostró su magia fue un deleite para los presentes.
Para muchos aquí había terminado el Global Ska, dado que una de las bandas principales Saint Petersburg Ska Jazz Review no pudo llegar a nuestro país por problemas con la aerolínea y quien tuvo que entrar al quite fue Western Standard Time Ska Orchestra.
Esta banda de Los Ángeles se escuchó con bastante calidad como ya es una garantía, estos extraordinarios músicos tomaron música jamaicana, agregaron arreglos de jazz de big band y crearon un sonido único en sí mismos, con ritmo sincopado bien llevado por el motor bajo-batería un trompetista que bailó varias veces para crear ambiente, y los metales apretando al unísono o alternándose en los solos. Ellos en cada presentación ofrecen unos ingredientes, bailables y excitantes tanto para los aficionados al jazz, como a la world music o a la música latina y jamaicana. Sin duda una gran orquesta, pero no era lo que esperábamos, fue muy notorio que nos entristeció no ver a Saint Petersburg Ska Jazz Review.
Pero también fue muy evidente ver cuánto conocedor de los ritmos sincopados puede juntar el Global Ska, para este festival los elmos y skatos han quedado atrás, ya no se canta “Amargo a dios” o la “Guitarra” demostrando que el Ska no está en extinción, sino todo lo contrario se está creando una evolución.
