Por: Sthephanía Carmona y Benjamín Díaz

Fotos: Emilio Sandoval y Javier Soto

Realmente necesitaría mucha objetividad para describir cómo fue este festival. El Festival Vaivén se realizó este fin de semana en Jardines de México, Morelos, y como platillo fuerte trajeron bandas de la talla como Empire of the Sun, The Kills, Mon Laferte, DLD entre otros exponentes que están haciendo mucho ruido hoy día.

La producción de este festival se vio muy pobre, y no solo se llegó a comentar con la gente de prensa, sino que el público que estaba sentada comiendo debatían sobre lo mismo: la zona VIP estaba muy grande y el escenario principal donde se presentaría Empire of the Sun estaba totalmente bloqueado y sin vista adecuada para el público en general.

Realmente se esperaba una edición en la cual no se sintiera la frustación de no poder ver bien a tu banda favorita y que saliera a la hora que estaba especificada. Que al menos la lluvia valiera la pena en todo. Las bandas fueron la única cosa impecable del evento, esperemos no hayan quedado a deberles algo a ellos. Ojalá.

Para empezar la fiesta —y vaya que la armó—, fue Salón Acapulco, ya que el clima estaba bien para bailar y saborear todos esos sonidos tropicales que hacían que involuntariamente movieras los pies.

French Horn Rebellion nos sorprendió con su synth, indie, rock, y alguna otra cosas sumamente experimental. La audiencia estaba muy excitada, pues Salón Acapulco, había calentado el ánimo de la gente. Entregaron todo en el escenario.

Sin duda DLD fue la banda que más se esperaba esa tarde. A pesar de la lluvia que no paraba, en ningún momento pararon los coros a canciones como «Estaré», «Las Cruzadas», «Arsénico». Paco Familiar y compañía supieron por donde dar a este público que estaba totalmente fresco; un show muy enérgico y que Vaivén disfrutó de principio a fin.

Un show ya entrada la noche, fue el de Slow Magic. Algo brutal. Como es costumbre, su máscara lo acompañó y los tambores complementaron excelentemente a los beats.

Los sampleos con beats energizaron a todos —empapados de sudor y lluvia—. Con Sigala la euforia de las bandas fuertes crecía como espuma. Su show se vistió de sampleos, de hits del momento y que sabemos que son tus gustos culposos, pero que con la demás gente brincando y cantándola se te olvida y la disfrutas.

El show que más se llenó de guitarras y una voz muy potente. Alison Mosshart y el guitarrista Jamie Hince, llegaron a Vaivén con un disco nuevo, por ello, la puesta en escena es muy diferente. La media noche estaba por llegar, y el show oscuro de The Kills se apoderó de nuestras mentes; los oídos reventaban con cada canción. En ningún momento se bajo la guardia y este show fue de los más calientes y desnudos que pudimos presenciar.

Black Pistol Fire comenzó a reunir gente, mientras algunos de los asistentes llegaban a tomarse la foto en la entrada con cientos de listones de colores. Hacía muchísimo calor y varias personas prefirieron escuchar a la banda oriunda de Canadá, aún así la energía de Kevin McKeown era tanta que hasta se bajó a interpretar la ultima canción rodeado de las personas que lo escuchaban en el VIP.

Cayó la tarde y el calor infernal se convirtió en una gran lluvia. Eso provocó que Mon Laferte saliera poco más de 40 minutos después al escenario. Con un vestido rojo y una gran sonrisa la chilena intentó levantar los ánimos ya un poco caídos debido al clima y al retraso. También bajó al escenario y luego bromeó diciendo que no lo iba a hacer otra vez pues le habían tocado «una chichi». Canciones como «Tu falta de querer» y «Amárrame» fueron las más coreadas.

Matt and Kim era la esperanza de volver a encender a los presentes. Antes de que el dúo saliera a tocar, unas pelotas de playa gigantes se lanzaron al público. Finalmente Matt y Kim saltaron al escenario y fue ahí donde la baterista Kim se rompió la rodilla en uno de los saltos. Matt lo comunicó al público pero la chica quería continuar con la presentación. Cinco canciones después tuvieron que retirarse.

El dúo Galantis, otra de las cartas fuertes del festival, comenzó su presentación y a la primera canción el sonido se cortó debido a fallas. 30 minutos después y con micrófonos inservibles, los beats de estos productores suecos sonaron acompañados de una pantalla con visuales detrás de ellos. Poco sirvió, la gente desesperada por ver a Empire Of The Sun comenzaron a desperar y Galantis terminó su set mostrando una bandera de México y en medio de chiflidos y abucheos.

Finalmente a las 2:50 de la mañana, Empire Of The Sun apareció en el escenario. Con luces azules y un gran show visual, el dúo australiano nos hizo bailar, brincar y cantar sus grandes éxitos como «We Are The People», «Walking On A Dream» y los juegos artificiales con «Alive». Uno de los actos más sorprendentes; lástima que para ese momento algunos ya estaban dormidos o ya habían abandonado el parque.

Festival Vaivén es una gran propuesta, en un lugar colorido y donde el contacto con la naturaleza es parte de esa experiencia. Es la segunda edición y sin duda hay muchísimas cuestiones que perfeccionar, sin embargo es un hecho que con una mejor planificación puede llegar a ser uno de los festivales más sobresalientes de nuestro país