El término supergrupo últimamente parece ser un término que se usa a la ligera en estos días porque parece que ya fuera tu segunda banda. Cuando es necesario que la primer banda sea algo notable, algo sobresaliente. No por llenar el currículum. Ejemplo: Audioslave es un supergrupo, sumando a Rage Against the Machine y Soundgarden te da un supergrupo. The Racounters no es un supergrupo; Jack White se hace acreedor a esto, pero The Greenhornes no tiene el mismo es status que Jack y la verdad están lejos de eso -no les quitamos nada de talento a esa gran banda, simplemente hay que ver que no están en la misma liga-.
Por eso esta banda emocionaba, Gone is Gone es un supergrupo. Mastodon, At the Drive-In, Queens of the Stone Age y un multinstrumentista con una página de IMDB bastante interesante. Siendo representados por Troy Sanders voz y bajo, Troy Van Leeuwen en la guitarra, Tony Hajjar en la batería y Mike Zarin en lo que haga falta.
Juntos presentan Echocolation, su primer larga duración después de un duración extendida de nombre homónimo en 2016. El resultado fue… meh. Parece que para esto se quisieron desmarcar demasiado de sus otros proyectos. No tiene algo de la brutalidad de Mastodon, de la versatilidad de QOTSA o de la energía de ATDI. La influencia más fuerte es la de Mike, cuya principal chamba como músico es hacer scores para videojuegos -aclarando que no estamos hablando mal de Zarin, que es muy bueno en lo que hace-.
Esto nos da algo que se aleja más del Heavy o Rock tradicional -sí, sabemos que ninguna de estas bandas tiene algo de tradicional- para tomar un camino de pasajes largos, más pantanosos que a veces rayan en el post rock o post metal y otras en el trip hop. Para esto basta ver como «Colourfade» y «Slow Awekening» se mezclan en este tracklist con «Roads» de Portishead y sí, Troy es muy fan de Beth.
Pero todo esto, quitando algunos momentos, nos da un trabajo al que le faltó… punch. Parece que no logran aterrizar a veces estas atmósferas, parece que quisieron ponerles demasiadas capas a lo que estaban haciendo y algo se perdió en el camino.
Lo mejor del disco es «Gift» y las consecutivas «Slow Awekening» y «Fast Awekening», sobre todo estas últimas dos porque es cuando el disco muestra mayor cohesión, sobre lo que querían hacer y sobre todo lo que pudieron haber logrado, es cuando se siente que todo fluye y pasa de ser un simple palomazo entre compas.
Es un disco que no vas a odiar, incluso lo podrás disfrutar pero no pasara de la primera oída. No tiene algo que te atrape. Apenas es el primer intento de la banda -los EPs no cuentan- todavía tienen para hacerlo mejor. Sobre todo porque todos son personas prolíficas de bandas prolíficas. Aunque eso sigue jugando en su contra.
Killer By Killed sigue siendo el mejor proyecto alterno de Sanders, Post Pop Depressión el de Troy y lo nuevo de ATDI es lo que mas emociona de Tony. La esperanza en lo último que muere, porque con todo esto, la banda por lo menos tiene crédito, falta que lo paguen.