Kanye West, es un nombre a lo que no sabes con qué lo vas a ligar. Productor, rapero, diseñador, empresario, «político», activista… ahora pastor, hombre de dios, Fermín IV. Después de tener un disco dedicado a «sus» transtornos mentales -todo entrecomillado por que el se autodiagnóstico- para después sacar una verdadera joya. Viene para cerrar la década y el cuarto en dos años: Jesus Is King. Un disco de gospel/hip hop cristiano.
De entra es el mejor disco de hip hop cristiano de todos los tiempos. Eso ya sencillo y fácil. De cualquier otro rapero… también sería de sus mejores trabajos. Pero este es Kanye y no sabemos realmente qué hacer con él. Por un lado, la producción, como siempre es impecable. Los beats que tiene tienen esa a temporalidad, donde no se casa con ninguna época en particular.
Ni suenan a lo que suena ahora, ni suenan old school. Suenan a él, con ese toque de gospel, por lo que también son beats más limpios, más sencillos. Es complicado ponerle una temporalidad simplemente por como empieza el disco. Ese coro con un piano de fondo, para seguir con «Selah» con ese flow que sabes que es de Kanye, solo que con mil por ciento menos autotune.
Esa es la temática del disco, es lo que podrías esperar de Kanye, en un disco más crudo, sin las veinticinco capas de audios que suelen tener sus tracks. Aún así, están lejos de escucharse sencillas, como «Closed on Sunday», un coro que acompaña a las cuerdas donde aquí vocalmente toma más riesgos que de costumbre. Mucho menos autotune que de costumbre.
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— ye (@kanyewest) February 5, 2020
Entonces con todo, es muy complicado hacer una reseña de este disco. Si fuera un vacío, donde lo único que importa son los tracks y nada más… es un muy buen disco. No un gran disco, muy disfrutable, con ese gospel que te hacen querer cantar también, sin importar la letra. Con un flow, de esos que haces que no más puedas hacer Freestyle Hands, porque no puedes seguir el ritmo.
Pero no es un vacío y va a pegado al artista que lo hace. Y hablar de Kanye West es hablar de una cantidad de aristas enormes. Ya no digamos de su trabajo, donde ha hecho algunos de los trabajos más importantes de la década y de periodos de tiempo más grande. Su visión y su trabajo, lo progresivo y adelantado que hace, no hace más que hacer un conflicto con su persona.
Por que una de las razones por la cual no conecta con muchos, porque sónicamente no hace el mismo click que las letras, es que parece llevar un poco más allá el tema religioso. Sobre todo si vemos lo que ha hecho en su vida, como comprar esas propiedades donde solo de verlas sabes que el kool aid del final, no es un sabor que todos van a disfrutar. Que esas platicas con Joel Osteen… pues no van a dejar muchas cosas buenas.
Es otro grito de ayuda de Kanye, como Ye y todo lo referente a su -autodiagnosticada- «condición mental» donde con todas sus acciones, pues también nadie lo dudo, si somos honestos. Encontrar a Jesús será una respuesta a todo esto, pareciera ser la opción que a todos nos gustaría. Pensando que sí.