En Revista Kuadro nos gusta recomendar buenas propuestas musicales, que valen la pena ser escuchados y en está ocasión nos aventuramos a platicar con Juan Castelazo.
Juan Castelazo, está compuesto por el primer nombre y segundo apellido del actor, productor y además músico. Nace como un alter ego, como un personaje que de alguna manera no necesariamente es de algún lugar, el nombre le rinde tributo a una parte de su familia debido a que uno de sus abuelos era mexicano-americano, se refiere en parte a ese conflicto de decir ¿De dónde eres?
El proyecto siempre ha sido muy honesto, empecé a tocar la guitarra desde los 15 años de edad pero no creía lo suficiente en mí para poderlo lograr algo hasta que algo sucedió.
La primera canción que escribí fue hace como 4 años, en frente de mi casa vivía una pareja que tenía una librería llamada: La aventura de leer. Un día salí de mi casa vi a la señora barriendo la calle y la saludé, dos días después regresaba de trabajar y pasé a saludar nuevamente, le mencioné al señor que hace dos días había visto a su esposa a lo que él contestó desconcertado pues su esposa había muerto hace dos meses… La señora de la historia antes mencionada se llamaba Leonor.
Fue así como nació la idea de expresar mi sentir de alguna manera a pesar de que soy escéptico a ese tipo de cosas, empecé a buscar recursos que podría utilizar y me encontré con The raven de Edgar Allan Poe que trata de un tipo que se vuelve loco por la muerte de su dulce Lenore, y así se titula el track 6 del primer álbum Godspeed.
Cuando llevaba como tres canciones escritas le hablé a un gran amigo mío, Victor López “Gerber” bajista de Los Románticos de Zacatecas, y le dije que quería grabar “Western volado” que fue la primera canción que grabamos y me mandó con Toño el baterista, en ese entonces estaba el Home Studio de Fermatta y entramos a grabar.
El proyecto existe totalmente de manera independiente y autosuficiente. La fórmula que Juan Castelazo ha seguido es su manera de expresarse.
Debes plantear si quieres armar tu proyecto como una fórmula para el éxito o como una forma de expresión. La de expresarse para mí es la más honesta, por que las personas realmente te entienden.
La carta de presentación como músico de este estuche de monerías es Godspeed, que suena a muchas cosas, algo que él considera como una amalgama de sonidos y así cada canción tiene sus influencias pero al final adopta su propia personalidad.
Particularmente las canciones hacen alusión a otro sonido, banda, género, a otra época, cada canción tiene marcada sus influencias, como “Amaría” que tiene sonido new wave tipo The Smiths o The Cure o “Edge of a border” es más como de la escuela de Jhonny Cash, Hank Williams, aunque no necesariamente refiriéndome al sonido.
El álbum no tiene sello, es totalmente independiente y se maquilaron sólo 1000 copias, el arte y diseño del disco fue realizado por Luis Díaz Gordoa de Vena2, que se dedica a esa onda de hacer mandalas e hizo algo relacionado con el álbum, al final integra águilas, serpientes y guitarras.
El pasado mes de abril el proyecto de Juan Castelazo se presentó en el Festival Pa’l Norte en Parque Fundidora con gran éxito, además se ha visitado dstintas ciudades de la República Mexicana.
Actualmente, Juan se encuentra preparando su segundo álbum del cual ya fueron grabadas 7 canciones en Limonero Studio con Andres Azpiri que ha trabajado con agrupaciones como Boca Floja y Los Headaches.
Si quieres escucharlo te dejamos los links de sus redes sociales para que sigas muy de cerca todo lo que tiene preparado: