King Gizzard and the Lizard Wizard presentó un disco más en su prolífica carrera, pues a pesar de sólo llevar nueve años trabajando juntos ya tienen una colección de 14 álbumes, tan sólo el año pasado lanzaron cinco en una oleada de creatividad.
Fishing for Fishies es el nombre esta colección de blues psicodélicos que inmediatamente remontan a la década de 1970, sutilmente el sonido de los instrumentos e envuelven en una estética de otra época que dejan claro la influencia de la banda y que, una vez más, nos advierten del viaje que implica la escucha de este disco.
Este trabajo, desde el principio se muestra mucho más amigable, accesible para el escucha “casual” y en las primeras canciones te atrapa en un estado de ánimo alegre y pegajoso. Poco a poco el camino se torna sinuoso y la psicodelia se empieza a revelar. Sería complicado que estos australianos no se dejaran seducir por efectos de sonido ácidos y pasajes llenos de inmersión psicotrópica.
Es preciso hacer la observación, para el escucha recién interesado en el grupo, que éste no es su mejor trabajo, dista mucho de serlo; pero tampoco es una mala entrega. Es un material que se puede escuchar sin prestar mucha atención y sirve como acompañante en una tarde aburrida o, por otro lado, se puede analizar con un buen par de audífonos y tratar de descubrir los secretos de su instrumentación, la producción de sus sonidos y lo intrincado de sus composiciones.
“Fishing for fishies”, canción homónima del compilado, y “Boogieman Sam” son las encarcadas de poner el escenario y de arrancar con el trayecto, lo hacen de una manera que se vuelve muy dulce y agradable, hasta melosa podríamos decir.
En “The Cruel Millenial” y “Real’s not Real” es donde el camino comienza a mostrar las bifurcaciones y los colores extraños se dejan ver. Ya para “Acarine” y “Cyboogie” nos encontramos en parajes de colores que se sienten, se huelen y sensaciones que se pueden tocar.
Se espera, por lo que ha comentado la banda en entrevistas para otros medios, que este no será un año con tantos lanzamientos como lo fue el 2018, pero en verdad tenemos fe en que Fishing for Fishies sólo sea el arranque de motores y que los trabajos que nos lleguen a presentar más tarde en este año, tengan esa intención de empujar los límites de la música un poquito más, no sólo un montón de canciones con títulos graciositos.