Foto destacada: Facebook Oficial del artista
Por: Verónica de la Mora
El proyecto en solitario de Amor Amezcua como Myuné nos abre la puerta a una serie de experiencias y emociones donde la introspección en conjunto con atmósferas oníricas, nos invitan a un recorrido en el que la simpleza y quietud son la guía en cada canción.
Posterior a su trabajo como baterista de Mint Field, la cantante y productora de Tijuana empieza a trazar su camino de manera independiente en 2016, siguiendo una línea en la que el dreampop con toques orgánicos presentaba un gran compendio de mezclas entre sintetizadores y cajas de ritmos que, poco a poco abrían el potencial creativo de la artista encontrando momentos suaves y un tanto oscuros en su primer álbum: Nothing that Matters (2016).
En sus primeros tracks como: “Ot?to (????)” y “Once I’ve tried” sentíamos ese conjunto de sonidos que nos regresaban a lo natural como el viento o el trinar de pájaros mientras las letras de las canciones en un tono de voz suave nos hacían entrar en otro panorama.
Para 2019, Amezcua regresa con la primera parte del EP: Moonlight Face Vol. 1 en el que sentíamos un cambio de tono, teníamos un material mucho más sombrío e introspectivo donde las preguntas acerca del paso del tiempo y las expectativas de este se transforman para dar pie a la melancolía y una rítmica mucho más sucia entre cada canción como: “Blessed with Angels” o “Just Say it”.
En este año, Myuné presenta la segunda parte de este recorrido titulado: Moonlight Face Vol. 2, que, a diferencia de su predecesor, se presenta como un espacio de calidez y con mucho más luz.
En cuestión sonora tenemos un material que roza entre el kraut con la electrónica clásica del proyecto teniendo como base una perspectiva de reconocimiento de la figura femenina en sincronía con sentimientos nos brindan una calma entre coros profundos en: “Moonlight Face” y “Y una Vida También” (Siendo la única canción en español dentro del repertorio de Amor).
Al adentrarse a la música de Myuné nos encontramos con un compilado de mezclas y pasajes que oscilan entre momentos donde la nostalgia, melancolía e incluso la oscuridad se reúnen en forma de melodías construidas a base sintetizadores y voces delicadas como piezas minimalistas en medio del caos del mundo exterior.