¡El séptimo álbum de estudio del suave maestro Kurt Vile está aquí! Además de ser Bottle It In una producción más a la lista de este compositor y productor, es su primer LP en solitario y también su entrega más ecléctica hasta la fecha.
Kurt Vile es el místico de la guitarra preeminente de esta generación de indie-rock; las letras de este artista son divertidas, inteligentes y fáciles de entender, pero a menudo, pueden dejarte rascándote la cabeza. Este séptimo álbum en solitario, Bottle It In, se grabó en América en medio de viajes familiares y, en un maratón de 80 minutos de duración, los resultados son adecuadamente expansivos, así que, date una idea de este material.
Abriendo el disco se encuentra “Loading Zones”, la cual establece el tono desde el principio, con una letra divertida sobre lo bueno que es para encontrar estacionamiento gratuito, además, es una carta de amor a su lugar de origen en Filadelfia. La composición que sigue es “Hysteria”, que en resumidas palabras habla sobre un hombre que contrae la rabia de su admirador y luego salta de un avión en el aire. Después, llega “Yeah Bones”, pista perfecta del artista para deshacerse de la soledad, ofreciendo “when nobody calls you on the phone don’t break your bones over it”, traducida al español como “cuando nadie te llama por teléfono no te rompas los huesos por eso».
La pieza principal es “Bassackward”, la cual dura casi 10 minutos, es una combinación de sonidos hipnóticos de guitarra acústica entrelazados, con unas imágenes inspiradas en el odio y el mar. Aquí otro par interesantes son “One Trick Ponies” y “Rollin With The Flow”, tienen unos coros que te pondrán a cantarlas de inicio a fin, te aseguramos que son singles que no fallan en mantener al oyente escuchando.
En esta producción vemos al veterano de indie-rock, Kurt Vile, trayendo de vuelta el formato de jam que tanto lo caracteriza. “Check baby” es un track que tiene roses de hair metal, siendo la segunda canción con mayor duración del álbum. Cuando creías que estabas viendo doble, nosotros confirmamos que no es así, pues “Bottle It In” llega para sumarse a la lista de las pistas que conforman el disco con el mismo nombre del mismo, canción que te da «consejos» sobre cómo reprimir tus sentimientos para que las personas no te vean como alguien vulnerable.
“Mutinies” es una pista introspectiva sobre cómo tomar antidepresivos para calmar las voces en tu cabeza y el odio de los teléfonos inteligentes sobre una figura acústica de cámara lenta. En otra parte está “Come Again”, que suena como una melodía de personas sumergidas en los sueños de las grandes ciudades y un verano del Atlántico medio para secar.
Llegamos a la parte final, “Cold Was The Mind” y “Skinny Mini”, son singles que están llenos de repeticiones y voces casi habladas, con acordes arpegiados. Esta última canción acaba con el disco, la cual tiene una duración de 10 minutos y cacho, cerrando con broche de oro este álbum con el que sin duda te puedes sentir en una fiesta con altas y bajas.
Con Bottle It In, se tiene como resultado un conjunto de rolas que acarician géneros como folk y pop. Las colaboraciones de Cass McCombs, Kim Gordon y Warpaint Stella Mozgawa’s contribuyeron bastante para darle un estilo a este sello que es el más largo en la carrera musical de Vile.
¡Escucha este álbum y conviértelo en tu favorito!