Toda evolución lleva a una nueva manera de expresión, la gente y su arte cambia constantemente para darnos nuevas maneras de percibir y de sentir pero, ¿qué sucede cuando un artista permanece en su zona de confort tanto tiempo? No hay evolución solo un estancamiento.
Julieta Venegas lanzó el año pasado su último material discográfico titulado “La Enamorada”. Nueve temas que sin duda son dignos de una artista como ella, pero ¿qué hay de nuevo? Al parecer, nada ¿Acaso es la segunda parte de su disco previo, Algo Sucede? Tal vez es un disco para sus fans cautivos o es un placer de la tijuanense.
Sonidos pop con guitarras acústicas, la voz suave y en ocasiones aguda, ese es el sello característico de la artista, letras bien estructuradas y composiciones que hacen tararear las melodías en tu mente. A la hora de escuchar los primeros acordes, identificas que es una canción de Venegas; ha trabajado tantos años en una identidad y particular forma de componer e interpretar que tal vez eso ya sea un problema.
Los seguidores de artistas como Julieta Venegas son un público exigente, porque conocen el potencial y los alcances que ella tiene. La enamorada es un buen disco, con temas existenciales como “Aire en movimiento” que habla sobre el auto cuestionamiento diario de cualquier ser humano.
A veces me levanto en la mañana
Me pregunto tantas cosas, me pregunto tantas cosas
¿Por qué mi sangre empuja tanto?
¿Por qué hay un sol quemando en mí?
En este disco, la autora de “Limón y Sal”, habla del amor en la cotidianidad de la vida; recorre a la vez, temas que pocas veces ha tocado como la muerte, y en este disco particularmente, dos canciones van dedicadas a dicho tema, ambos desde una perspectiva de amor y solidaridad: uno habla de la compañía de sus seres queridos mientras está viva, la otra relata el ciclo de la vida, donde un muerto canta a sus vivos.
Si me recuerdas tú, seguiré viva
Por tu memoria y tú, seguiré viva
Si estás soñando y me ves, será señal de que estoy contigo
Y sigo viva dentro de ti
“La Enamorada” es sin duda una obra bien elaborada por Julieta Venegas, pero quienes la conocen y admiran entenderán que puede dar más. No le falta evolucionar porque constantemente lo ha hecho en su carrera, lo que necesita es salir de la zona en donde ya la conocemos -y se conoce- para explorar nuevas formas de crear y compartir.