Fotografías: Ocesa/ Liliana Estrada
Después del exitazo de las presentaciones en vivo del MTV Unplugged: El Desconecte, Molotov ha vuelvo al Teatro Metropólitan para dejarnos en claro por qué son uno de los exponentes más importantes del rock mexicano con un concierto donde el público se robó el protagonismo de la noche.
Hemos ya hablado de este show que conjunta los grandes éxitos de la banda pero como toda primera noche de una serie de fechas, la primera está llena de fans y sorpresas, de eso queremos hablar aquí: el impacto de Molotov en sus fans.
La primera sorpresa de la noche fue un invitado sorpresa, siendo parte del público la banda lo invitó a subir y compartir “Lagunas Metales”, letra que menciona a Fobia, estamos hablando de Leonardo de Lozanne. Tanto fue la emoción que adelantaron “Voto Latino” para interpretarla con él; es claro que los momentos más espontáneos son los mejores.
Si algo distingue a este show son todos los instrumentos que han añadido a las canciones. ¿Quién diría que el contrabajo sería el protagonista en “Oleré Y Oleré Y Oleré El UHU” o en “Gimme Tha Power”? Se ha convertido rápidamente en uno de los favoritos para los fans porque se nota como el músico ama su instrumento.
Un par de gaitas se unieron a “Mátate Teté”; una tuba y un acordeón a “Frijolero”; y un taiko, que no solo era parte del escenario, a “Dance And Dense Denso”. Haciendo cabelleras moverse, teléfonos grabando los momentos y a todos incluso bailando en los pasillos, ¡qué noche de rock con Molotov!
Como cereza en el pastel, invitaron a varios fans al escenario. Para “Cerdo” invitaron a dos hermanos gorditos del público a subir, y estos con el mejor de los ánimos y viviendo el momento de sus vidas, bailaron como nunca mientras incluso no dejaban de comer. Para finalizar, cerca de quince chicas subieron para terminar la noche con “Rastaman- Dita”, que si conocen la letra de la canción, fue un momento donde emocionadas cantaban «quiero que me des, que me des papaya».
Así, con todas las sorpresas, después de escuchar 21 canciones, después de tanto rasguéo de guitarras, golpes a la batería, varios chistes sobre la edad avanzada de los músicos, mensajes de libertad, otros de libertinaje, algunos patrióticos e incluso los hubo políticos, hicieron de esta noche, un momento totalmente Molotov.
