Muse, hablar de la música del trió de Teighmonth, Devon, es hablar de constantes cambios en sus discos, desde Showbiz en 1999, hasta el día de hoy con Simulation Theory. Realmente no creerías que son las mismas tres personas que se conocieron en la preparatoria.
Esta vez, Matt Bellamy y compañía nos dan un disco que tiene un 70% de sintetizadores, parece una montaña rusa, te llevan de la gloria a un ya clásico: «¿que acabas de hacer Muse?» Para regresar a momentos épicos, pero vámonos con calma.
«Algorithm» la canción que abre el disco de forma mágica, sintetizadores que te llevan y te hacen sentir en un ambiente estilo Blade Runner, y si quieres exagerar un poco, estilo Tron.
Después viene «The Dark Side» un tema que ya conocíamos y que fue parte aguas para los fans, un regreso tan pedido a sus viejos sonidos, un ambiente cercano a Origin Of Simmetry pero sin perder el concepto de Simulation Theory. Cabe destacar que la voz de Bellamy resalta mucho en esta canción y eso genera el sentir de los discos pasados.
En el disco viene una parte completamente diferente con «Pressure», una canción con más guitarra y un ritmo que se te queda grabado en la primera escucha, pero no es el climax del disco. En cuanto a «Propaganda», parece un intento de Prince, pero con más pop y una línea que no lleva mucho sentido y suena muy repetitiva que puede llegar a aburrir.
Para «Break It To Me», okey, aquí estoy seguro que muchos estarán en mi contra, pero realmente se me hace algo bastante bueno e interesante, vamos, ¿no se supone que un sello característico de la banda es experimentar sin ninguna restricción? Pues aquí lo hicieron y les salio una joya. Con un coro donde te genera un sentir de relajación pero al mismo tiempo tienes un riff al estilo Rage Against The Machine, además de un coro entre hindú y Justin Timberlake, sí, suena muy confuso pero eso es Muse, una mezcla de sonidos y hacer que suenen perfecto.
«Get Up And Fight» ¿alguna vez escucharon “Still Breathing” de Green Day? Digamos que estas canciones se parecen mucho, cada una al estilo que le corresponde, pero el coro te lleva a la misma atmósfera, un momento sumamente pop en el disco, pero que no termina siendo una basura, un Muse renovado y consientes de lo que están haciendo.
Ya para «Blockades»: «¡Muse! ¡Muse! ¡Esto es Muse!» Si buscaban el regreso triunfal de los ingleses, aquí lo encuentras, guitarras poderosas, baterías con redobles cada cuatro tiempos, incluso ocho y un bajo acompañado de un sintetizador que sin duda nos recuerda a la gloriosa «Knights Of Cydonia», sin duda, la mejor del disco.
En «The Void» un final perfecto, nunca puede faltar el piano y una canción donde lo importante sea la voz, esta canción tiene todo eso, y claro, sin olvidar al protagonista de este álbum, el sintetizador, pero acompañando de una forma discreta y audaz al mismo tiempo.
Es un cierre digno de un disco, que por mucho, supera a aquel The 2nd Law, a la altura de Drones, a la misma altura que The Resistance, con toques del Absolution y Origin Of Simmetry, pero dejando completamente de lado al Showbiz y al épico Blackholes and Revelations.
La banda se reivindica después de sacar como primer single «Dig Down», escúchenlo y den su propio criterio, un 7.8, cercano al 8 de calificación.