Lykke Li: triste, sexy y empoderada

A veces, los momentos más grises de la vida, pueden transformarse en cosas realmente sexys; ello nos puede impulsar a crear y a ver a nuestro entorno de una manera distinta. Como muestra de ello, tenemos el nuevo disco de Lykke Li, que nos hace navegar entre melodías nostálgicas, reflexivas e incluso de empoderamiento.

El entorno y la experiencia…

De acuerdo con Lykke Li, radicar en Los Ángeles, y el entorno que este lugar le ofrece, influyó demasiado para la creación de su más reciente material So sad So Sexy; un disco que, además de narrar un poco de la vida y experiencias vividas de Lykke, también integra una especie de collage musical. Abarca desde la influencia de los sonidos pasados hasta la experimentación con los más frescos.

«L.A., es un lugar muy interesante porque es rico en diversidad y te regala escenas muy interesantes. Realmente, So Sad So Sexy, es un collage que también cuenta lo que estaba sucediendo en la música y en mis influencias. Antes, solo escuchaba cosas viejas y me decía: ‘Nací en la época equivocada’, pero todo es distinto ahora», compartió Lykke Li durante una entrevista.

El álbum cuenta con la intervención de Rostam Batmanglij, Malayo, Skrillex, Kid Harpoon y T-Minus, entre otros. Está integrado por 10 sencillos; iniciando por “Hard rain” y “Deep end”, dos temas que resaltan a través de versos como: “It’s my fault we lost it” o “You say there’s no one but I can tell”, relata la pérdida y fracaso de una relación. Incluso podemos ver un poco de este proceso en el video perteneciente a “Hard rain”…

Brincamos directo a “Two nights”, la única canción que cuenta con un feat. Este quedó a cargo del rapero, Animé, quien logró darle a la canción un enfoque distinto y contar la historia que inspiró a este tema, de una manera distinta y fuera de una zona de confort de Lykke Li.

Sin embargo, en “Last Piece”, nos encontramos con un tema que habla sobre el empoderamiento; la dificultad de formar una familia; romper los roles y la búsqueda por encontrar un balance. De acuerdo con Lykke Li, en este sencillo quiso trasmitirle a las nuevas generaciones, que las mujeres tienen toda la capacidad de ser mamás, seguir trabajando y creciendo en todos los aspectos:

«O así es como debería ser. Eso es lo que espero que podamos crear para el mundo. Además, hablemos de la licencia de maternidad en Estados Unidos. Es una locura que tengas, como seis semanas y luego tienes que dejar a tu bebé para ir a trabajar una mierda sólo para pagarle al hombre», comentó.

Para “Jaguars in the air” y “Sex money feelings die”, el ritmo del álbum cambia por uno un poco más bailable y amigable pero sin abandonar el objetivo principal: compartir con cada uno de nuestros sentidos, las enseñanzas y reflexiones que ella ha tenido en este último par de años.

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Llegamos hasta “So sad So sexy”, una canción que resume el final de su viaje e invita a la reflexión sobre los temas sociales y personales que todos experimentamos. Resalta que hasta en los momentos más grises, tenemos la obligación de ver el lado positivo y aprender de la lección.

Aunque el disco no cierra con “Bad Woman”, sí podemos decir que es una de las rolas estrellas de So Sad So Sexy. Para comprobarlo, solo tienes que darle play al disco completo:

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