En medio de la ruptura y próximo a su deceso, Mac Miller lanzó su mejor y último material Swimming. Aunque introvertido y controversial, escuchamos una producción más madura con letras aparentemente de despedida para Grande, quien fuera su última pareja. Esta producción, lejos de buscar fama, tenía por propósito reflexionar y sanar interiormente, motivo por el cuál tardo en salir a luz.
13 tracks con melodías sedosas, rescatando sonidos del R&B y el soul característico de LA y el synth-funk. El uso de cuerdas como el violín, las guitarras armoniosas y los sintetizadores con tonos relajantes crean un aire de nostalgia.
El primer track (“Come Back To Earth”) “I just need a way out of my head…” muestra lo que es en realidad este disco para Miller. Una composición bien lograda como productor bajo el seudónimo de Larry Fisherman, muestra la madurez musical que desarrolló en sus últimos años junto con otros productores, quienes colaboran en este material.
“Hurt Fellings” nos recuerda a materiales pasados pero mejor elaborados, con la producción de J.Cole y Pharrell Williams. “Self Care” el track número cinco, muestra su entera capacidad como productor la forma en la que se fusiona con “Wings” en un trabajo difícil de lograr, pero no para Miller. En este último tema podemos escuchar su madurez como rapper, al igual que en “Small Worlds” lanzado meses antes como sencillo junto con “Buttons” y “Programs”.
El animo en las letras de las canciones va y viene, con este disco se convirtió en uno de los artistas más versátiles, ejecutando una mezcla de géneros logró así reinventar el rap, creando su estilo y su fallida terapia.
No por nada es uno de los mejores álbumes del 2018 posicionándose en el tercer lugar de la Billboard, sigue siendo aclamado por los críticos musicales, tanto por el trasfondo de su historia como su progreso al final de su carrera.
Rendimos tributo a Mac Miller, escucha “Swimming” y déjate envolver con su peculiar sonido, su historia…