Sin pensarlo los canadienses dieron el ejemplo de que una idea no necesariamente debe ser complicada mientras sea bien ejecutada, pues un escenario y una tela blanca fueron suficiente para hacer que el show de anoche fuera memorable.
De entre la obscuridad salieron los músicos para ser acompañados de una serie de proyecciones de Film de 16mm muy cuidados a las intenciones de cada pieza musical en la que cada una fue muy bien curada y ejecutada en vivo de la que los espectadores no podían dejar de asombrarse y de entre esas imágenes y siluetas les dejamos unos tiros que se lograron.