«La mezcla es la respuesta», es como si esa afirmación me la encontrara en todas partes. Ahora fue en medio del Hipnosis 2019, en plena entrevista con Daniel Hernández, embajador del whisky Monkey Shoulder, que pertenece a William Grant & Sons.
En entrevista para Revista Kuadro, Daniel nos contó que el whisky es blender malt, es decir, está compuesto por distintas maltas que provienen de la región de Speyside, Escocia.
- RK: Cuéntanos más de la marca…
D H: Nosotros somos una marca de whisky que es relativamente nueva en México y que viene a romper todos los paradigmas que tenemos sobre él, por ejemplo, que es para gente grande o para banda con mucha lana. Lo que nosotros queremos demostrar es que no es cierto nada eso. Estamos en un espectro distinto a lo que la gente está acostumbrada. Generalmente la gente que lo toma está acostumbrada a sabores secos, a madera, a humo y eso es algo que nosotros no tenemos. Somos un producto más fresco, con unas notas frutales, más tropicales, y cabe destacar que lo que nos hace tan especiales es que somos un producto hecho para mezclarse. No somos un whisky de viejitos que se toma en las rocas o con gotita de agua o solo.
Monkey Shoulder fue uno de los patrocinadores de la tercera edición de Hipnosis, que además de ser parte de la oferta de bebidas que ofreció el festival, contó con una tirolesa. Daniel confesó que su banda más esperada era Uncle Acid and the Deadbeats, y que, cuando tocaron a la puerta de su oficina para que participara en el festival, no lo pensó dos veces.
- ¿Cómo relaciones la marca con el festival Hipnosis?
DH: La música de este festival es música independiente, no cualquiera la escucha. Y precisamente, Monkey Shoulder es una marca especial porque no cualquiera la toma. Y, pues uno de nuestros slogans es que nuestro whisky está diseñado para mezclarse, como lo que pasa en un festival. Mezclar implica muchas cosas, un poquito de mixología, un poquito de música, un poquito de personas, y esa es la idea de la marca, que podamos cotorrear, y conocer banda con buena vibra.
- RK: Por último, ¿de dónde proviene el nombre de la marca?
DH: Eso es algo muy curioso, qué bueno que lo preguntas. Monkey Shoulder es un homenaje a unas personas conocidos como malt men u hombres de la malta. El trabajo de estos brothers era estar involucrados en todo el trabajo de la creación del whisky. Dentro de este proceso hay uno que se llama malteado, donde tienes que poner tus granos de cebada germinada en el piso de madera que tiene, en la parte de abajo, unos hornos que generan humo para secar esta cebada. Y precisamente cuando ellos tenían que hacer este trabajo la parte más pesada era cuando tenían que voltear toda la cebada. Imagínate un cuarto de 500 m² con 60 o, a veces, 120 toneladas de cebada en el suelo con los hornos prendidos. Ellos tenían que estar adentro volteando toda esa cebada a mano. Estamos hablando de un proceso que se hacía hace 120 años y precisamente cuando ellos hacían eso se les desarrollaba una lesión en los hombros conocida como monkey shoulder, con la cual se les rompía el ligamento del hombro y éste les colgaba el brazo como un chimpancé.
Después de esta charla, confirmo que «la mezcla es la respuesta» ya que al conocer el mix de Monkey Shoulder, sin duda pude encontrar el sabor de la tradición y la modernidad recreándose en la frescura sustancial de la psicodelia y vaya, debes probarlo.
