Silencio. Así empieza el tercer disco de los colombianos Periné, porque las pausas en el movimiento también son importantes, en especial si precede a la caja de ritmos que está a punto de explotar con todo el Encanto Tropical (precisamente la canción que lo encabeza lleva el mismo nombre), ¿o será simplemente un error de edición y encontramos cosas donde no las hay? No sabemos, pero vamos a creer que ese silencio significa mucho en este álbum con 12 tracks sobre vivir las emociones a través del alma, el cuerpo y la naturaleza.
Las canciones pasan sin que te des cuenta en qué momento acaba una y cuando empieza otra, y no, no es porque sean muy parecidas o aburridas; es que es fácil perderse en sonidos tan digeribles y sobre todo bailable. Encanto Tropical está hecho para dejarse llevar: le cantamos al dolor y a los malos vicios en “Veneno”, “Tarde” y “Guayabas y Flores” pero es el mismo plano en el que nos encontramos moviendo los pies con “Bailar Contigo”, “Infinito” y “Llévame” al compás del amor.
La mención honorífica se la vamos a dar, por supuesto a las tristes colaboraciones con Leonel García donde el desamor los puso ciegos para crear “La Sombra” y con Vicentico para “La Tregua”, sin dejar el ritmo delicado y tentador nos dicen: Vete, ya no vuelvas.
Cierran el disco con el interludio que da paso a los boleros: “La Hora Sublime del Bolero”, invitación a ponerse cómodo para dar paso a “Me Vas a Hacer Falta” cual muerte dolorosa, y lenta, muy lenta. Nos dan la mano hasta “Vámonos”, la última canción de Encanto Tropical; dulce voz, melodía alegre y palabras de despedida.
¿No lo has escuchado? Te lo dejamos aquí:
