Música del corazón que llega a tus oídos desde Puebla. Con esta oración me refiero a la propuesta innovadora de Timoneki, una banda que no buscaba encasillarse en algún género en específico, sino seguir el proceso creativo y gustos de cada uno de sus integrantes. Platicamos con Pavel Zayas (bajo y guitarra), y esto fue lo que nos dijo.

La música del quinteto se fue construyendo desde el principio con las influencias que cada uno y necesidades a las que se iban enfrenando; por ejemplo Rafael Mesa (voz, guitarra y jarana) tuvo la idea de integrar la jarana como uno de los instrumentos y al nunca considerar un baterista como parte de la banda, decidieron usar un software para hacer las bases electrónicas. Todo fue un proceso orgánico.

“Al final a todos nos empezó a gustar el experimentar y tratamos de no encasillarnos en un género”

Timoneki: «nos queremos»

La amistad siempre ha jugado un papel importante dentro de las bandas y para ellos ha influido para bien: tocar, viajar y componer con gente a la que quieren es muestra de ello. En ocasiones, sin embargo, han tenido que separarlo para ser profesionales y hacer que los procesos creativos enriquezcan la propuesta y a cada uno de los integrantes. “Siempre hemos dicho que es como un espejo estar dentro de Timoneki porque gracias al otro nos seguimos conociendo y reconociendo; así que se vuelve un proceso padre y muy sano a nivel personal”.

El ambiente que se vive en Timoneki ha generado que se proyecte en la parte musical y así lograr una solidez más notoria en el sonido del grupo aunque el propósito es continuar creciendo. Su génesis es seguir fusionando y cambiando. “Yo no diría que hubo una evolución dentro de la banda, sino que es otro momento, estamos viviendo otras situaciones y experiencias personales que favorecen al grupo”.

Su segundo material traerá nuevo retos para los músicos, ya que es un proceso que sigue caminando y que no será lo mismo que el primero, ya que es trabajarlo de distintas maneras y preocuparse por cuestiones distintas a cuando lo hicieron por primera vez.

Tener «Alma»

Bajo el nombre de “Alma” presentan su sencillo en el que hablan de esos momentos en que la vida no es color rosa, sino todo lo contrario.  Experiencias que, sin embargo, son necesarias vivir porque es un proceso en el que te vas encontrando con diferentes situaciones, emociones, sentimientos y colores que te presenta el día a día.

“La letra está dedicada a la fiesta que es la vida y es por ello que los ritmos pueden sonar un tanto africanos, ya que era un canción en la que queríamos plasmar demasiada festividad”.

Arte y futuro

En Timoneki los integrantes también se dedica al área gráfica o visual, por lo que cuidan mucho el arte. Aunque han decidido para esta nueva placa trabajarlo con el artista Carlos Angoa, para que no fuera tan complejo al ser todos creativos, así que dejaron a alguien más para que aterrizara el concepto y lograra plasmar el alma del disco.

Aunque aún no saben a dónde llegarán, tienen muchas ganas de estar en todos lados y están retomando la energía para salir de gira y hacer que el disco se mueva y las rolas lleguen a más personas. “A todos los que estamos en Timoneki nos gustaría vivir de esto, entonces el plan es poder consolidarse, chingarle y machetearle;  es lo que nos queda para posicionar el disco donde se pueda”.