Cuatro chicos crearon Música Para volar, reinventando éxitos de Cerati en un sinfónico que eriza la piel de los seguidores del cantautor, toda una parafernalia en este espectáculo que vale la pena vivir, platicamos con Bruno, el compositor de la banda sobre su primera visita a la CDMX y nos contó los detalles sobre este show.
Muchos recordamos a Gustavo Cerati, como un reconocido cantautor argentino de la emblemática banda de rock latinoamericano, Soda Stereo, que dejó un gran legado tanto en la agrupación como solista, su repertorio sigue haciendo ruido tanto que hoy en día a pesar del deceso de este brillante músico, cuatro chicos pusieron manos a la obra para enaltecer la música que los inspiró toda su vida a través de un homenaje sinfónico que nos lleva a un recorrido por toda su obra.
Música Para Volar está integrado por cuatro músicos originarios de Argentina, que se juntaron en el 2012 con ganas de interpretar en vivo. Resulta que a la gente le gustó y siguieron con el proyecto, tiempo después incluyeron más músicos como cuerdas y así fue creciendo gradualmente con el pasar de los años. Para 2015, compusieron un espectáculo de los comienzos de Soda Estéreo, con la particularidad de que tocaban con una orquesta sinfónica y un coro polifónico haciendo versiones de distintas canciones de todas las épocas y desde ahí comenzaron una gira por Argentina, a partir de 2018 visitaron Paraguay y Chile, y ahora vienen a la CDMX con este show.
Este homenaje surge por el gusto y admiración a la música de Cerati, además de los cuatro músicos que conforman el núcleo de la banda, se incluyen 50 músicos más y lo interesante es que los que tocarán en el Auditorio Black Berry en la CDMX será la sinfónica de Veracruz, asimismo los coros, ya que en Argentina tocan solo locales, “esta experiencia es algo muy interesante lo cual consideramos un privilegio muy grande y un intercambio cultural, somos testigos de cómo los mexicanos interpretan y le ponen su estilo a lo que están tocando”, comenta Bruno.
Para Bruno, adaptar las canciones de Cerati con más instrumentos y músicos es un trabajo muy intenso que implica análisis y estudio de las canciones, ponerse a tocar y sugerir. Él se encargó de los arreglos para los paisajes sonoros y la tarea fue escuchar las canciones con mucho detenimiento, así como grabar, transcribir las partituras y luego como si pasase la música a través de la lente de una orquesta sinfónica con todo lo que tiene, sugerirle a cada canción un arreglo con el resultado final de tener una variedad de temas que dan cuenta de distintas facetas que manejaba el compositor que abarca la música electrónica, rock y folclor.
“Tocar la música de Cerati, en principio, es una gran responsabilidad, entendemos que estas canciones forman parte del acervo cultural latinoamericano, estás tratando con una obra maestra y al momento de estar interpretándolas, tratamos de conectarnos emotivamente, creo que un intérprete es mejor cuando tiene una relación afectiva con la obra y cuando ama lo que está tocando y nosotros ciertamente podemos decir que estamos tocando algo que amamos desde hace mucho y al momento de tocar trato de conectar con él”
Respecto a la curaduría de las canciones, el equipo escuchó la discografía completa, primero lo prolífico y luego lo variado, trataron de alguna manera analizar las canciones pues hay algunas que son extremadamente rockeras, otras que son electrónicas y otros que son folclóricas de las que fueron eligiendo algunas, un trabajo que no fue fácil como guitarrista, cantante y compositor, “tratar de hacer mi concierto que va a estar mostrando y a la vez elegir canciones no es tan difícil porque las canciones son tan buenas que alistan a múltiples lecturas, creo que cualquier canción de Gustavo puede ser seleccionada porque tiene mucho para dar y así ha sido siempre”, comenta.
Toda una parafernalia, además del repertorio, hay toda una postura en escena pensada y diseñada especialmente, donde las luces, la pantalla y los audiovisuales sincronizados con los movimientos de músicos que van sucediendo escena a escena son simultáneos y coherentes con el repertorio que se está trabajando, tratando lograr toda una experiencia especial de la música que mueve.
La recepción del show en otros países ha sido buenísima, “es impresionante ver la reacción de la gente, cuando nos encontramos con los asistentes que nos vieron por los pasillos, la constante es la gratitud por ponerle este nombre a la música y creo que la gente entiende, algo interesante que también veo es que en el público hay gente grande, adolescentes, niños y es impresionante, hay un legado cultural de ha arcado a muchas generaciones”, comenta Bruno.
Música Para Volar, Cerati Sinfónico viene a México para presentarse en el Black Berry, este 18 de octubre, los chicos se encuentran con mucho entusiasmo esperando que este primer encuentro sea para memorable ya que para los cuatro integrantes es su primera vez en la CDMX y quieren realizar este show de la forma más linda que podría ser, que es ir a tocar con músicos de originarios de aquí ante un público ansioso.
