Este domingo 24 de febrero se presentaron en el Frontón México dos de las bandas más representativas del rock alternativo de una generación. Bush y Stone Temple Pilots estuvieron de gira por unas fechas juntos y visitaron varios países de Sudamérica, terminando con la fecha de la Ciudad de México.
Ambas bandas fueron responsables de ondear la bandera del sonido Grunge en su momento y han crecido juntos, demostrando que desarrollo personal de los músicos lo ha llevado por caminos hacia nuevos terrenos más maduros y que les permiten estar más en control de la situación.
Stone Temple Pilots fueron los responsables de abrir cancha para esta noche y pudimos ver el trabajo de su “nuevo” frontman Jeff Gutt, quien fuera fichado por la banda a finales del 2017 y quien ha estado demostrando su talento tras el fallecimiento de Scott Weiland y de quien también lo sustituyera, Chester Bennington.
Gutt hace un buen trabajo haciendo honor al fallecido Weiland y se mantiene fiel al legado de su predecesor, imitando su estilo y sus ademanes; de alguna otra forma nos hace extrañar menos, por un instante, a Scott. Aunque en ocasiones se le nota un poco fuera de condición física, podemos decir que en general saca un buen promedio.
El set de Stone Temple Pilots estuvo bien diseñado, con clásicos infaltables como “Plush” o “Interestate love song”, pero también contó con material nuevo que ayudó a refrescar el ambiente y demostrar que siguen trabajando y que la música no se detiene. A pesar de algunos problemas técnicos, el público se mantuvo expectativo a los californianos que supieron resolverlos y agradecer a la audiencia por la paciencia regalando un momento épico cuando Jeff subió a las gradas a saludar al público y después se lanzó en “crowd diving” para después regresar a terminar con el concierto.
Al final del tiempo de Stone Temple Pilots, el público se notaba bastante satisfecho con lo que acababa de presenciar y sólo quedaba esperar a Bush. El despliegue del esfuerzo de los técnicos se notaba muy bien coordinado, propio de ser la última fecha de la gira y en poco tiempo ya teníamos a los ingleses subiendo al escenario.
Bush se notaba, desde el principio de su show, con actitud para celebrar, se les notaba contentos, energéticos y no nos hicieron esperar para entregarnos hits como “Machinehead” o “People that we love”. Gavin Rossdale demostró su habilidad para hablar en español y casi no se dirigió al público en inglés, lo cual fue muy agradecido y vitoreado.
De igual manera, Rossdale subió a las gradas y recorrió toda el área, con fans que notablemente estaban sorprendidos por tener tan cerca a su cantante y que, seguramente, no pensaban eso fuera posible, pero como el mismo Gavin mencionó; estaban muy contentos por tocar en México y por la respuesta que el público les había dado el día anterior en Guadalajara.
Al final del show nos quedaron a deber “The chemical between us”, pero en general pudimos disfrutar de un muy buen concierto que demuestra que es mejor unir fuerza y trabajar en equipo, pues las rivalidades deben alentar a crecer y no a destruir. Es preciso hacer la crítica constructiva acerca del Frontón México, nos parece un foro nuevo que está siendo utilizado para conciertos, lo cual aplaudimos sobremanera, simplemente hacemos la observación que la organización de los accesos para el público en general podría mejorar y eso haría la experiencia del usuario más placentera.