Fotografías: Carlos Sain

Siempre digo que no hay mejor manera de pasar un sábado por la noche que en un concierto, así que si me dicen “Sabino en el Pepsi Center” ¡jalo! Todavía medio enamorados después de celebrar el Día del amor y la amistad, el 15 de febrero Sabino la rompió en el escenario durante dos horas de lo que mejor sabe hacer, Sab Hop.

La noche comenzó temprano, apenas dieron las 20:15 hrs y el Pepsi Center apagó las luces, pero los gritos del público iluminaron la entrada al escenario de sus Rebeldes del Pop y claro, de Sabino. El escenario resaltaba con pantallas enormes que mostraron durante toda la noche pequeños visuales, imágenes, texto o videos y un espacio más arriba para que la banda que acompaña a Sabino, tocara a sus anchas, mientras que frente a todos y tirando rimas de un lado a otro del escenario el rapero se sintió como en casa desde el primer momento de la noche, en el que abrió con “La Magia.”

De ahí en adelante, todo fue cuesta arriba; las primeras tres canciones las tocó en hilo hasta llegar a “Guapa!” donde salió al escenario con una guitarra y a la mitad, realizó un increíble solo. Al terminar esta canción se dio una pausa para saludar al público y basta decir que la emoción que se le notaba era casi igual que la emoción de todos sus fans por estar ahí.

Agradecido con las 6 mil personas presentes, hizo una pequeña dinámica para romper el hielo y “sincronizarnos” con la banda, y consistió en hacer el ruido que quisiéramos, lo más alto posible a la cuenta de tres. No estoy segura cómo, pero funcionó y continuamos con el resto de la noche, porque todavía nos faltaba mucho por delante, especialmente, invitados.

Sí, Sabino invitó a todo mundo (sus palabras, no las mías) empezando con Dan Solo. quien lo acompañó cantando “Roma” para después echarse “El Castigo” junto a Comanche de Los Masters Plus. Parecía que el lugar iba a reventar con todo el público coreando, brincando, gritando y con Sabino haciendo pequeñas pausas entre las canciones para platicar con nosotros y presentar a su siguiente invitada, Loli Molina, con quien cantó “Los Enamorados” para todos aquellos que seguían celebrando el día más romántico del años. ¿Pero qué pasa unas semanas después del 14 de febrero? Pues todos andan preocupados porque a su morrita no le ha bajado; tienen mil preocupaciones por la mente, se empiezan a imaginar su vida de ahora en adelante hasta que por fin pueden corear “Ya le Bajó” tal como nosotros la cantamos esta noche.

No obstante la música de Sabino pasa por todas las emociones posibles; ya sean malas, buenas o chistosas, siempre hay una canción que queda con cada momento, porque si “La Vida es una Movie” Sabino y Los Rivera Destino son el soundtrack ideal. Pero si la vida no te dio más tiempo con una persona, y en estas fechas sigues medio dolida, pudiste corear a todo pulmón “No Jaló”, la última canción que lanzó y que cuenta con la colaboración de Vanessa Zamora, quien también estuvo sobre el escenario. Otra de las invitadas fue Fer Casillas quien participó en una de las canciones más coreadas de la noche, “Nuevequince”.

Pero esto no todavía no terminaba y se venían los invitados más esperados; Charls Ans hizo su aparición para cantar “Hasta que la muerte nos separe”, y se llevó una de las ovaciones más fuertes. Aunque Sabino había dicho que Lng Sht no había podido llegar a tiempo, empezó “Los Raros de la Clase” y este salió corriendo de un lado del escenario en medio de aplausos y muchos, muchos gritos. Esta colaboración era una de las más esperadas, y veías celulares grabando por todo el Pepsi Center, y aprovecharon la ocasión a la perfección para tocar juntos “Jalo”.

Finalmente, y para cerrar con broche de oro las dos horas de show que nos preparó Sabino en las que tocó las canciones más emblemáticas de su carrera hasta ahora, empezó a sonar “Me Puse Pedo” que describía bastante bien a una gran parte del público y que obviamente, todos cantamos a todo pulmón, como si mañana no hubiera necesidad de hablar. A mitad de la canción hizo una pequeña pausa para que todos sacaran su paliacate, lo movieran y al grito de “pura borrachera” todos lo lanzaron, haciendo un espectáculo visual increíble de pañuelos volando de un lado a otro, y muchos de ellos alcanzando el escenario. Terminando la canción, Sabino le pidió a todos sus invitados que salieran a despedirse de nosotros y con todo el cariño del mundo, los aplausos llenaron el recinto.

Y así acabó una noche llena de amor siendo el show más grande que ha dado el rapero enamorado, y que conmovió, a veces hasta las lágrimas, a varios de sus fans. Así que sí, sin duda no hubo mejor forma de pasar el sábado por la noche, echándonos aunque sea una cervecita en el concierto de Sabino.