Fotos cortesía de OCESA/ Daniel Cardeña Galván
The Jesus and Mary Chain visitó una vez más la Ciudad de México y se presentó en el Plaza Condesa el pasado 4 de julio. Los escoceses liderados por los hermanos Jim y William Reid nos dieron una buena dosis de Rock ‘n’ Roll y demostraron por qué son una banda de culto.
Como ya desde hace tiempo, The Jesus and Mary Chain se ha estado presentando como un quinteto; dos guitarras, bajo, batería y la voz de Jim. Así fue que nos entregaron su música ejecutada tan energéticamente como se podría esperar de una banda de estas características de estilo y sonido.
Los músicos se notaban bastante emocionados, pero al mismo tiempo nunca se han caracterizado por ser los más hábiles socialmente, lo cual los hacía no saber qué decir para interactuar mucho más con el público.
La audiencia que se dio cita en el recito, coreó todas las canciones y se notaban bastante complacidos con la banda. Incluso, en canciones más intensas como “Amputation” o “Head on” hubo quien armara el slam que se mantuvo durante una buena sección del concierto.
Los Reid y compañía dieron una muestra de que su sonido se ha estado actualizando durante todo este tiempo que han estado en activo y que son una banda que puede rockear bastante, el uso de las dinámicas entre guitarras, la fina implementación de efectos en los instrumentos y el magistral manejo del fuzz como recurso creativo, nos dejan claro que el título de ser una de “las bandas más importantes de shoegaze” no está exagerado.
Casi iniciando el concierto, los escoceses avisaron que estarían tocando un par de canciones de su más “reciente” producción Damage and Joy (2017). “The Two of Us”, “All Things Pass” y “War on Peace” fueron de las que brillaron de ese material, pero no las únicas.
Durante todo el show Jim tuvo muy poca comunicación directa con la asistencia, más bien dejaba que la música hablara por ellos, aunque en un par de ocasiones trató de hilar un poco más de dos palabras, inclusive llegando a utilizar el recurso de decir: “Gracias” (así, en español), detalle que siempre es muy agradecido por el público mexicano.
La banda salió del escenario para esperar a que el público invocara el ya tradicional encore. Los músicos volvieron para hacer su legendaria “Just Like Honey” que claramente fue el momento por el que muchos estaban ahí, pues fue la más cantada por los asistentes.
Después de un par de canciones, The Jesus and Mary Chain nos dijo adiós con “I Love Rock ‘N’ Roll” dejando un excelente sabor de boca para todos los que disfrutamos de su música.