Nos lanzamos a la primera fecha de Tame Impala en el Palacio de los deportes, no podíamos esperar de su tan anhelado regreso, Kevin Parker y compañía decidieron iniciar su gira en nuestro país, a pesar de su estado delicado de salud esta vez no nos dejaron con las ganas.
El público no paraba de saltar, se encontraban felices, coreando todas las canciones que la banda nos presentaba, se podía ver un ambiente excepcional, lleno de sonrisas, donde por supuesto la cerveza se hacía presente durante la noche, la cual fue una fiel compañera y que hizo de la presentación fuera aún más eufórica y emocionante.
Los australianos nos volaron la cabeza con su juego de luces y visuales, durante todo el concierto las luces de colores llenaban de alegría todo el recinto y junto a sus visuales llenos de psicodelia nos llevaron a un viaje inexplicable.
Se disfrutó de un set muy extenso, acompañado de toda la psicodelia, y de fondo podíamos ver imágenes llenas de colores alucinantes, transportándonos a una atmósfera de fiesta y mucha energía.
Iniciamos la noche con el acto telonero y el encargado de abrir actividades en el Palacio, fue nuestro paisano Omar Banos mejor conocido por su nombre artístico “Cuco” inició con un acto muy enérgico, emocionandonos y dándonos una probada de lo que se venía con Tame, el cantante mexicano-estadounidense, nos presentó un gran repertorio de canciones, que nos dejaron con un gran sabor de boca y con ganas de verlo de nuevo, pues en el set list que presento, se tocaron sus éxitos más populares y el público que se dio cita en el Palacio de los deportes, no paraba de demostrarle el cariño que se le tiene y él respondiendo dejando todo en el escenario para sus fans.
Llegó el momento más esperado, el regreso de unos grandes a nuestro país, una banda que se ha sabido ganar el cariño y el corazón de los mexicanos, pues siempre que vienen nos dejan impresionados con su espectacular show, nunca decepcionan y siempre nos tienen preparados una sorpresa, el público se encontraba lleno de energía y emoción al ver cómo se apagaban las luces para la entrada de la banda australiana.
Kevin y compañía dieron inicio su concierto y el viaje, nos dieron la bienvenida con “One more year” una rola que nos hizo darnos un gran viaje, pues fue extendida y los colores en el juego de luces no se hicieron esperar, la emoción aún fue más grande cuando se le vio salir a nuestro Jesucristo australiano (Kevin Parker) en muletas y con una gran sonrisa, pues se notaba que era el inicio de la gira, la rola se extendió y ni siquiera logramos notar el cambio cuando ya había empezado “Borderline” una gran rola que continuaba con el ritmo tan energético que se tenía, la noche continuaba y los éxitos no faltaron, “Mind mischief”, “The moment”, “Elephant”, fueron algunas de las rolas que nos llenaron de alegría y al mismo tiempo nos volaban la cabeza, no podíamos creer lo que estábamos presenciando.
La locura continuaba, los integrantes de la banda hacían lo propio y no paraban, así como el público mexicano se les entregaba, ellos dejaron todo en el escenario, se les notaba concentrados y contentos en todo momento por este gran regreso, Kevin interactuando con el público y bromeando sobre su caída que había sufrido unos días antes, cuando de repente se escucha de fondo, una pista muy alegre e inigualable, obviamente no podía faltar “Let it happen”, nos sorprendieron con un gran espectáculo mientras sonaba esta rola tan única e inigualable.
El fin de la noche se acercaba y solo confirmamos una cosa, que Tame Impala nos regalo uno de los mejores conciertos en lo que va del año, muy felices y satisfechos nos encontrábamos, sin duda alguna un gran regreso y presentación la que los australianos nos ofrecieron el pasado 10 de marzo, siempre es un deleite verlos en vivo y ya anhelamos con ansias su regreso.
Por: Leonardo López Durán
Fotos: cortesía OCESA