Fotos: hits futuros/ Alan cortés (@alancortest)

Martes 2. No se olvida… Una noche de ondas y colores dentro del Pepsi Center WTC. Vaya nochesotas que empieza a tener la ciudad en octubre. Un día antes, las Atarashii Gakko! habían arrancado el nuevo sexenio de nuestra primera presidente con un show ahí mismo, en ese lugar de la Nápoles que tiene por costumbre entonar, de la manera más viva, el mes de los muertos. Ni 24 horas después, tomó la tornamesa Avalon Emerson con un set de muy viernes en miércoles para ir calentando y para mantener al margen la ansiedad de un público que no dejaba de entrar al Pepsi Center. Si no se llenó, se quedó en «casi».

Y luego entró Jaime XX y abrazó cálidamente a Avalon Emerson que seguía con su set. La tornamesa cambió rápidamente de manos: era el turno para que el productor y músico británico convirtiera el centro en una pista de baile. Como era de esperarse, las primeras que llegaron fueron del In waves: «Wanna» y «Treat Each Other Right», que celebra lo que todos debemos hacer en un rave, en cualquier otro lugar, y/o en la vida en general: tratar bien a los demás. El disco sonó casi en su totalidad. La más esperada fue “Waited All Night”, que, con las voces de Romy y Oliver Sim, manifestaron la nostalgia (al menos, en mí) del regreso de The XX.

Aunque esa noche era una prueba del In waves, lanzado apenas el 20 de septiembre, Jamie (o «Jaimito», para un amigo) supo incluir los sencillos de los últimos años que no se quedaron en el corte final, «KILL DEM» y «LET’S DO IT AGAIN». Incluso, en un momento random de la noche sonó un remix de «Kilo» la colaboración de Tokischa con The Martinez Brothers. Obviamente, no podían faltar las rolas del disco que en 2015 lo cimbró como un referente de la escena electrónica alternativa: In Colour. Si ya con «Gosh», el público mostraba señales de para qué habían venido, fue con «Loud places» y “I Know There’s Gonna Be (Good Times)”, que fue la última, que llegó ese momento alto de sinestesia y éxtasis anhelado.

I feel music in your eyes
I have never reached such heights

La noche en el Pepsi Center también fue la prueba de algunos visuales nuevos, y sobre todo, de su concepto de show transmedia, en el que se graba en vivo a varios de los asistentes bailando. Esto provoca una atmósfera total de cuerpos en movimiento: a lado, enfrente, abajo, y hasta arriba del escenario. Con una mezcla impecable de varios géneros electrónicos y de sampleos, el show dejó en claro la filosofía detrás de la música de Jamie XX. El baile como una forma de pasarla bien, como cura a los malos tiempos. La música como ondas capaces de suavizar la vida y de llevarnos a lugares cada vez más altos.

Gran mes para creer en la música. El viernes toca Idles. Y el sábado 6, Disclosure.