Fotos: Martín Vargas

O así lo aseguran Todd Clouser, Renee Mooi y Jorge Servín al referirse al nuevo proyecto que tienen entre manos y vio la luz en marzo de este año. Esta no es la primera vez que este par crea algo juntos: My Paper Bones y I’m Only On My Mother’s Side son los álbumes que anteceden a esta combinación de blues, folk, rock, danza y, por supuesto, jazz. Para hablar más al respecto, el también integrante de A Love Electric nos concedió una plática previo a su presentación en la Casa del Lago.

—¿Extrañas Los Cabos?—, comienzo la conversación. —No. No realmente—, responde Todd entre una risa nerviosa respecto a su estancia en la primera ciudad mexicana en la que residió. La respuesta es la misma cuando le pregunto por Minneapolis, su ciudad natal en Minnesota, Estados Unidos, aunque refuta «voy por lo menos una o dos veces al año, uno nunca se despega de su hogar realmente».

Pero asegura que es la Ciudad de México donde más se ha sentido arraigado, la causa es un poco difícil de entender: la escena musical siempre es diversa, creativa y desafiante; esto le ayuda a mantenerse activo en nuevos proyectos. Esta es una razón que escapa y sobrepasa al caos vial, sobrepoblación y demás cuestiones del día a día en nuestra capital. Si hay alguien que ama a la Ciudad de México, ese es definitivamente Todd Clouser:

Amo mucho a México, pero es complicado.

—Colaborar con Renee siempre es una aventura. Ella es muy divertida—, aclara. Él pretende componer otras canciones, muy distintas a los proyectos anteriores que han tenido juntos y sobre todo a los otros que tiene en puerta. Todd siempre está creando, encuentra un pretexto para mantenerse activo y se entrega por completo.

Pero no crea un alter ego al momento de hacer música, cuando los asistentes a la presentación de Cinema: canciones para películas no realizadas (puedes leer la reseña aquí) se acercan a él después del concierto, Todd los recibe con la misma alegría con la que toca las cuerdas de su guitarra. Las fotografías no faltan, las palabras de agradecimiento, los abrazos; en cambio con la prensa es más cauteloso, un poco cohibido. —He de confesar que sí estoy un poco cansado de crear, pero ha valido la pena cada vez—, sonríe.

Por último, no hay nada claro respecto a lo que vendrá, pero de seguro vendrá algo. Muy distinto a lo anterior, algo desafiante. —Me gustaría aprender más del pop—, concluye. Ordinary Drug se encuentra ya disponible en plataformas digitales, a continuación el tema homónimo del material: