En los últimos años hemos sido testigos de la necesidad de representación por diversos grupos sociales; el ya no querer ver en todos lados solo a hombres blancos cambiando al mundo y a mujeres blancas siendo la única belleza aceptable, nos llevó a pedir más de nosotros, una sociedad heterogénea, a participar en distintos ámbitos. A partir de esto, nuevas propuestas han nacido que llenan ese vacío que siempre tuvimos; este es el caso de Pom Pom Squad, y más concretamente de su vocalista y líder por cinco años, Mia Berrin.

Pom Pom Squad  es una banda de grunge estadounidense que rompe con los estereotipos de este género musical, tanto en el manejo de banda, la música e incluso los videos musicales que parecen contraponer una idea establecida por el grunge noventero obscuro y masculino.  Los acercamientos de Mia a este género musical comienzan con el crecimiento del Riot Grrrl Movement en los 90, cuando empezaron a nacer bandas que hablan sobre feminismo y empoderamiento femenino, por ejemplo, Bikini Kill, Bratmobile y Sleater-Kinney. Esa fue la primera vez que Mia estuvo expuesta a bandas de punk, rock y grunge lideradas por mujeres, sin embargo, ninguna se veía como ella. 

“Siento que puedes ser lo que puedes ver, y si no hay un modelo a seguir posible para alguien como tú, empiezas a creer que eso no existe. Yo no crecí con mujeres que no fueran blancas siendo parte de bandas de este género, así que formar mi propia banda fue crear a partir de esa perspectiva de desear que hubiera alguien a quien seguir mientras yo iba creciendo”. 

Sin embargo, crear un proyecto como este nunca es fácil, por más que te lo pinten como un “si quieres hacerlo, solo hazlo” creo que muchos de nosotros podemos estar de acuerdo en que el primer empujón siempre es el más difícil, Mia está de acuerdo con eso. De hecho, ella nos cuenta que en muchos aspectos de su vida, no es la persona que da el primer paso o hace el primer movimiento “es muy fácil decir cuál sería el cambio que quieres ver en el mundo pero es mucho más difícil en verdad hacerlo” comenta. Es por esto, que la decisión de crear Pom Pom Squad fue en realidad tomar responsabilidad de lo que podía y quería hacer. 

Todo este evento lo relaciona de manera muy cercana a “Be Good” la última canción y el que ella considera es el corazón de su nuevo disco Death of a Cheerleader, ya que fue una canción muy complicada de realizar y a la vez muy completa, y al terminar de hacerla no pudo creer que todo eso haya salido de ella, de sus ideas y liderazgo. 

“Esta canción en su propia y pequeña parte, se sintió como hacer algo que nunca creí que podría y en realidad, creo que así fue como el disco llegó a ser.”   

Este comentario realizado por Mia viene de la mano con una introspección. Durante la grabación de Death of a Cheerleader Mia tenía sentimientos de inseguridad muy intensos; su ansiedad estaba siendo particularmente profunda y casi debilitante por un sentimiento que, probablemente, muchos de nosotros podamos relacionar en nuestra vida: 

“Cuando creces sin ver a alguien que se parece a ti hacer las cosas que quieres hacer con tu vida, hace muy difícil creer que puedes hacerlo. Es difícil no sentirse marginada cuando lo único que has vivido es esa marginación así que al momento de estar detrás del micrófono trabajando con gente que admiro, tenía este gran episodio de ansiedad de ¿en verdad tengo el derecho de llamarme a mi misma músico? ¿Merezco estar aquí? ¿Merezco ser pagada para hacer esto?”

Este síndrome del impostor que nos detiene de hacer las cosas que más deseamos, es uno de los obstáculos más fuertes que nos podemos poner a nosotros mismos, y el miedo más grande que tenemos que soltar. Este miedo Mia lo tuvo que soltar para terminar el disco y después se dio cuenta que ella escribió el álbum, es guitarrista, co produjo el album y lidera a la banda desde hace cinco años. Al parecer sí merece todos esos reconocimientos que ella misma se detiene de tener. 

Superar la animadversión de llamarse a sí misma una artista es un trabajo en el que sigue trabajando constantemente, no es algo que se acaba de la noche a la mañana y que todavía puede costarle una que otra gran idea, pero cada vez la carga es menos y quieres seguir haciéndolo para mostrarle a más niñas y mujeres que quieren seguir este camino que sí merecen ser músicos, merecen el spotlight, merecen hacer lo que quieran de su vida. 

Y para calmar cualquier duda sobre su capacidad, recordemos que Death of a Cheerleader sale el próximo 25 de junio, y Pom Pom Squad  no va a parar de crear, al contrario, este es solo el inicio de una vida llena de música, grunge y mujeres.