Foto destacada: Cortesía de la banda

Por: Verónica de la Mora

En alguna página o blog describían el sonido de Parque de Cometas como un «pop espumoso», tirándole al dream pop o  tal vez a un post-punk luminoso, pero si queremos definir el sonido de la banda sería «Pop Revuelto» en palabras del vocalista del grupo, Andrés Corella.

Como parte del talento emergente en nuestro país, Parque de Cometas es una banda originaria de Tijuana que en febrero de este año estrenaron su álbum debut: Paseo; un compilado de canciones con ondas experimentales llevándonos a través de pasajes que nos remiten a la playa o momentos introspectivos con una línea de guitarra y bajo discretas en la que se incorporan elementos electrónicos junto a voces que más allá de tomar protagonismo forman parte de la atmósfera sonora del grupo.

• Revista Kuadro: ¿Cómo surge el proyecto de “Parque de Cometas”?

Andrés: El proyecto en sí lo comienzo en 2016 haciendo unas maquetas y unos videoclips para acompañarlas. Básicamente al querer presentar el proyecto en vivo empiezo a colaborar con mis amistades, Rodolfo Hernández, Mitzi Licona (es quien toca la guitarra ahora). Fue evolucionando un poco la alineación y ya se concretó la banda que es ahora con Isaac Conde (batería) y Melissa Lunar (voz y panderos) hacía el 2018.

Concretar una idea o darle forma a una canción viene de un proceso que no siempre es el mismo o  que debe ser estricto; para la banda esto puede surgir a partir de la participación de todos juntos; entendiendo la línea de cada canción y los cambios que puedan experimentar a la hora de escribir o tocar. Las influencias sonoras pueden llegar en la parte de producción donde coexisten temas en los que las bases rítmicas tiene más peso que la lírica e incluso toques electrónicos.

No necesariamente encapsularnos a “No, suena así la banda”, es más como “Esta canción nos gusta cómo va por aquí, así que vamos a ir lo más por ahí que podamos”.

Parque de Cometas no ha llevado una línea fija en cuanto a la forma de desarrollar su música; desde sus primeras maquetas hasta los shows en vivo han surgido como parte de procesos en los que la inquietud creativa ha sido el impulso. Resulta interesante poder encontrar este paso del tiempo y evolución con sus primeros EP’s hasta su álbum debut.

• RK: ¿Cómo desarrollan este primer material, Paseo?

Andrés: Este disco se fue consolidando a partir de las presentaciones que estuvimos dando, muchas de nuestras canciones que quedaron en el disco son canciones que se prepararon para tocarse en vivo y que durante 2018-2019 estuvimos presentándolas en diferentes formatos (…) idealmente era poder tocar canciones con la facilidad de tener más elementos que estuvieran presentándolo.

Fue cosa de querer grabarlas y decir: “Qué tanto de lo que se siente en vivo la canción queremos que se quede en la grabación”. Fue básicamente el pretexto de querer tocar en vivo lo que nos obligó a querer terminar con este compilado de canciones que se convirtió en el disco: Paseo.

Algo que conjuga muy bien la banda es la parte visual en cuestión de videoclips, al entender las posibilidades que permite el “tiempo de una canción visualmente”. Melisa Lunar ha pieza clave en este sentido, al producir los videos de tracks como: “Gente Violenta” o “Justo a Tiempo”. “Supongo que en cierto punto hay influencias de las imágenes que nos evocan como memorias o cosas medio surrealistas pero nos gusta que haya sentido muy práctico”, explica Corella.

• RK: Si tuvieras que elegir una situación para escuchar a Parque de cometas, ¿Cuál sería?

Andrés: Yo recomendaría un momento en el que estás en soledad pero de alguna manera contemplativa. Supongo que en alguna caminata o cuando estas sentado viendo algún paisaje que te agrade o una ventana. (…) Me gustaría idealizar que en ese escenario se puede disfrutar más suave.

Parque de Cometas se abre como una propuesta diferente traída desde Tijuana, con una vibra llevada a partir de los sonidos del pop experimental en los que cada canción  abre paso a un nuevo pasaje  fresco e innovador sin dejar a un lado lo «revuelto» en su evolución.

«Es básicamente la bandera que nos gusta llevar nuestro sonido porque el pop tiene muchísimas connotaciones para nosotros y se nos facilita interpretar nuestra música como eso. Y el “revuelto” es más como lo maleable en nuestras producciones que están en una constante evolución».