Fotos por Ricardo
Por segundo año consecutivo llega el Knotfest a la ciudad de Toluca, ofreciendo lo mejor del metal nacional e internacional para goce de poco más de 120 mil asistentes.
Al entrar al Centro Dinámico Pegaso nos reciben siniestros personajes que se mezclan con el concepto visual del festival, mismo que alude a la esencia de la banda cuya calidad y excelente reputación los han llevado a realizar este festival en su natal Estados Unidos hasta el otro lado del mundo en Japón.
Escasos minutos después de las 12:00 del día S7N, originarios de la Ciudad de México, subieron al escenario principal para inaugurar oficialmente el festival, mientras que los jaliscienses Arcadia Libre subían al segundo escenario, el Grey Stage.
El público se entregaba por completo al poderoso sonido de las primeras bandas, ni siquiera el intenso sol toluqueño impidió que la gente se posicionara al frente de ambos escenarios, al pie de guerra y con sed de metal.
The Black Dahlia Murder, seguidos de DevilDriver nos dieron cátedra de cómo alentar al moshpit con sus agresivos riffs, mientras que Alessana recordó a más de uno esa etapa emo que muchos, hasta la fecha, han tratado de ocultar.
Uno de las bandas que pisaron por primera vez nuestro país fue Chevelle, quienes desde Chicago nos trajeron una compilación de lo mejor de sus más de 15 años de carrera con temas como «Face To The Floor», «Send The Pain Below», «Door to Door Cannibals» y «The Red».
En punto de las 4:30, otra gran banda hacía su debut en territorio azteca, Disturbed llegó al Knotfest para hacer historia. La euforia del público se traducía en mucho headbanging, algunos moshpits, cuernos arriba y desde luego, cerveza voladora, hasta que llegó el momento melancólico del set, cuando acompañados de una pequeña orquesta sonaba «The Sound of Silence», que logró sacar un par de lágrimas a los metaleros más rudos.
Quien no es ajeno al público mexicano es el también apodado «reverendo» Marilyn Manson. Acompañado de su icónico microfono-cuchillo, Manson masacró los temas que lo consolidaron como uno de los últimos rockstars por excelencia de todos los tiempos, a la vez que nos enseñó que los años no pasan de largo y «Disponsable Teens» no suena igual que hace 15 años. Después de casi una hora y un breve encore, Manson y compañía regresaron para darnos todo el poder «The Beautiful People» y una caída que quedará en la memoria de los asistentes por mucho tiempo.
Cayó entonces la noche y con ella llegó el frío penetrante de Toluca. Bajo una gran luna de octubre llegó a conquistar de nueva cuenta al público mexicano Slayer, quienes con los primeros acordes de «Repentles» lograron formar grandes moshpits en el público. La banda logró mantener durante toda su presentación la energía a tope con impactantes juegos pirotécnicos que simulaban cruces invertidas, aunque el epítome fue al momento de interpretar «Raining Blood» y finalizar con «Angel of Death».
El acto principal del día, Avenged Sevenfold, se acompañó de una gran producción que incluía una impactante escenografía que nos recordaba a la época medieval. «Nightmare», «Afterlife, «Shepherd of Fire» fueron los temas con los que la banda liderada por M. Shadows comenzó su participación. Posteriormente el vocalista pidió la ayuda del público para recibir a una gran figura esquelética posada sobre un trono al grito de «Hail», pues era momento de escuchar «Hail to the King». Poco más de una hora después cerraron con «A Little Piece of Heaven», prometiendo regresar muy pronto a nuestro país.
Así terminó un agotador, pero energético primer día del Knotfest 2016. Esto apenas comenzó y la alineación del domingo 16, quedó en la memoria del metal en nuestro país.