Cada vez nos acercamos más al final del año y, aunque tal vez para algunas personas sea una sensación agridulce, sentimos mucha emoción por lo que nos puede traer en todos los sentidos. Sin embargo, antes de cerrar el 2021 tenemos aún en la mira muchas cosas dentro del aspecto musical, una de ellas siendo festivales como el Monkeybee en la Ciudad de México, en el que podremos recibir en diciembre a diferentes bandas del gran espectro del garage y la psicodelia, grupo en el que se encuentra una banda como Frankie and the Witch Fingers.
La banda originaria de Los Ángeles, California se encuentra ya en el segundo lustro de su carrera, debutando oficialmente en el 2015. Sin embargo, parece que la energía de Frankie and the Witch Fingers no ha hecho nada más que aumentar, creando las combinaciones más rápidas y llenas de adrenalina que el espectro de la psicodelia presenta hoy en día. Tuvimos la oportunidad de platicar con Dylan Sizemore y Nikki Pickle sobre lo que la banda ha hecho hasta ahora, su participación en Monkeybee y el qué hace a la psicodelia tan interesante e importante en la escena musical de hoy en día.
“Acabamos de regresar de un tour bastante largo y ya nos estamos dando una idea de lo que es tocar en vivo ahora, ya que nuestro último show había sido en enero de 2020. Fue muy emocionante regresar y conectar con la gente de nuevo. Igual nos emocionó el hecho de que teníamos muchas canciones que la gente no había escuchado en vivo. Algunas de las canciones más nuevas se conectaban bien con el resto de nuestro repertorio, entonces fue muy interesante ver cómo creamos un set nuevo. Disfrutamos mucho tocar nuestra música en vivo, están escritas y hechas con tanta dinámica, lo que hace muy disfrutable explorarlas en un show en vivo en el que podemos incorporar cosas nuevas de repente.”
El ambiente de los shows en vivo es algo que no sólo extrañabamos bastante, pero también algo que nos pone enfrente un sinfín de inspiraciones para lo que hacemos. Para la banda, esto se ha vuelto fundamental. El escuchar y ver a quienes conforman su misma escena se ha convertido en algo natural y necesario para Frankie and the Witch Fingers, ya que de ahí conectan con su alrededor y con lo que puede llevarles como grupo a mejorar.
“Cuando ves algo con lo que conectas de verdad eso termina saliendo a través de lo que tú creas, entonces si ves una banda que de verdad te sorprende por su energía o su precisión al momento de tocar en vivo eso te inspira a llegar al mismo nivel con tu propio proyecto o con lo que sea que creas. En nuestro caso, recordamos en gira tener la oportunidad de ver a Fuzz. El sonido era tan grande y pesado que nos hizo pensar: ‘Necesitamos amplificadores más grandes’. Definitivamente sentimos influencia por las bandas con las que hemos tocado y eso es muy bello. Ayuda a todo mundo y cuando aprendemos de otros talentos crecemos juntos.”
Creo que es algo muy sano y una muestra muy necesaria de respeto y admiración por nuestra música.
En cuestiones visuales, el arte de la banda puede parecer increíblemente caótico en la primera inspección, lleno de colores vivos e imágenes parpadeantes que podrían aturdir al espectador de alguna manera. Sin embargo, no es muy tardado encontrar la perfecta relación entre la música de Frankie and the Witch Fingers y su arte visual, lo que hace que sus creaciones se eleven de una forma que pocas bandas dentro de su escena musical logran hacerlo.
“Somos de gustos variados. Tenemos la fortuna de poder usar a la banda como una plataforma para poder trabajar con artistas que admiramos y encontrar una conexión. El crear lazos con las personas con las que trabajamos influyen mucho en la estética que le damos a la banda, pero igual creo que las mismas relaciones que hacemos al momento de tocar con otras bandas crea este intercambio de ideas que nos empuja a hacer cosas nuevas. No hay necesariamente un solo ejemplo, como una película o algo por el estilo. Es solo este puente de: ‘Yo te inspiro a ti, tú me inspiras a mí’. Muchos de los creadores con quienes hemos trabajado simplemente escuchan la canción y luego llegan con ideas. De alguna forma tenemos algo de sinestesia en donde nuestros sentidos se confunden y cuando escuchamos nuestra música automáticamente sabemos qué nos gustaría ver. Incluso cuando estamos escribiendo música pienso: ‘Esta canción se siente como una marcha de un ejército con naves intergalácticas’. Dylan también es artista visual y creo que eso igual inspira a la gente con la que trabajamos para crear un estilo similar, porque eso es lo que llegamos a ligar más comúnmente con nuestra música.”
La psicodelia, como concepto en la cultura popular al menos, no es nuevo. Es difícil hablar de lo psicodélico sin pensar en las bandas de los 60 que impulsaron al rock a nuevos horizontes, así como las olas más nuevas de géneros como el hip hop y el trap, que cada vez incorporan más elementos psicodélicos, colando al movimiento y la estética nuevamente a la escena popular. Sin embargo, a veces esa psicodelia llega a categorizarse solamente como música mucho más lenta y espacial, algo que contrasta mucho con la adrenalina y el caos que Frankie and the Witch Fingers trae a la conversación.
“La forma en la que expresamos nuestra idea de psicodelia nunca ha sido predeterminada, es algo mucho más orgánico que se inspira de la música que escuchamos y de dónde viene eso. Cuando empezamos a hacer música lo que más nos inspiraba era la música de los 60 más apegada al garage, que era más de esta idea de: ‘Vamos de fiesta. Metámonos ácido’. Después fuimos explorando más escenas musicales así como experiencias psicodélicas de manera personal, lo que fue formando nuevas creaciones. Siempre ha sido un proceso muy orgánico y natural. [Con respecto a la idea de la psicodelia siendo lenta] Sería aburrido seguir reciclando las mismas ideas y solo categorizarla de una forma. Es nuestro trabajo explorar y probar los límites que casan a otros géneros musicales con el nuestro. Hay elementos de música pop hasta música stoner en nuestro último álbum.”
Eso es lo que se siente fresco y divertido, el hecho que puedes empujar al rock psicodélico a otros lugares. Esa es la belleza, todo es sobre explorar y preguntarte qué es la realidad y conocer tus límites para romperlos.
La ya mencionada incorporación de la psicodelia en géneros como el pop y el trap ha ido creciendo de una manera bastante acelerada en la cultura popular de hoy en día. Ya sean artistas como Tame Impala estelarizando los más grandes festivales a nivel mundial, o raperos como Kid Cudi aún siendo inspiración para actos alrededor del espectro musical fuera de su propio género. Aunque podría pensarse que esto haría que lo más trippy de la música se vuelva solo otro elemento más en un escenario abarrotado, de alguna forma es otra evidencia del poder que la psicodelia tiene y tendrá por un buen rato, o al menos así es como lo ven Dylan y Nikki.
“Ver a bandas como Tame Impala, Black Angels y Khruangbin explotar en la escena popular abre un gran camino para actos más pequeños. Hay tantos talentos que están cruzando diferentes fronteras y es muy interesante ver cómo abren tantas puertas para bandas muy apegadas a la psicodelia. Ves más bandas como estas en lineups de festivales y en otros lugares importantes y eso es otra demostración del camino que se ha recorrido hasta ahora. Incluso el uso de sustancias psicodélicas se ha hecho mainstream, sea porque se han legalizado en estados como Colorado o por el hecho de que usan algunas drogas para tratar cosas como trastorno de estrés postraumático. Hay un renacimiento en cuanto a la idea de la psicodelia que ya el uso de estas sustancias no es necesariamente un tabú, se ha vuelto parte de la cultura popular. Eso definitivamente va a pasarse hacia la música. La cultura se mueve constantemente y las bandas más psicodélicas van a terminar derritiéndose junto con otros estilos musicales.”
Todo es sobre explorar y combinar géneros. Los actos más grandes están dando el paso a bandas más pequeñas y demostrando que hacer estos crossovers no solo es posible, sino que también no debería dar miedo.
Frankie and the Witch Fingers siempre busca moverse, crear nuevas alternativas dentro de su música y seguir conectando con más gente. Aunque ya han estado en una gira bastante movida, la banda sigue viendo con mucha emoción su próxima participación en México en el festival Monkeybee, el cual no solo representa su primera visita al país, pero también una de sus paradas más emocionantes, tal vez una que pueda marcar un antes y después para la banda.
Definitivamente Monkeybee es lo que nos trae más emoción. Será el último show que daremos en el año. Hemos estado ya en tour recientemente entonces tenemos bastante fresca la sensación de los shows en vivo y ahora que estamos en casa no hacemos más que esperar al próximo concierto, el cual es ese. Y va a ser el cumpleaños de Dylan, entonces no solo estaremos celebrando nuestra primera vez en México.
El Monkeybee 2021 será el próximo sábado 18 de diciembre. Si quieres comprar boletos, dale click aquí. ¡Ahí nos vemos!