Por: Adam Nieto (@ANS_1601)
El mejor proyecto del mundo subterráneo cierra un ciclo que consta de una trilogía de EP’s en los que Trent Renzor, deja claro su posicionamiento político que no queda en declaraciones, sino en sonidos ya conocidos de Nine Inch Nalis a través de los lustros, mezclados con nuevas experiencias y sensaciones.
Tales sentimientos se muestran ahora desbordados, frenéticos y furiosos, dando inicio a la mejor entrega de los tres EP’s; Bad Witch y la canción “Shit Mirror”.
Así redescubrimos a NIN, evocando tintes gloriosos del rock industrial, con rebeldía mezclada en un padecimiento que rodea la actual decadencia en la cual se hunde la sociedad, pero que también intenta salir de un largo entumecimiento del tiempo.
Un sonido progresivo le da entrada al segundo track,“Ahead of Ourselves”. Manteniendo la euforia de la primera pieza, una línea de percusiones se apodera del sonido convirtiéndose en el umbral del rumbo que las siguientes pistas tomarán.
Durante el coro se puede escuchar la pregunta desoladora: Why try change when you know you can’t? (¿Por qué intentar el cambio cuando sabes que no puedes?). Una sensación de fracaso hacia lo que parece ser el rumbo político social de Estados Unidos, (diría mundial) y, sin perder estridencia en el sonido, NIN emerge hacia un peculiar tercer track “Play the Goddamned Part”.
Así es, junto a Atticus Ross, el proyecto que nació en Cleveland, Ohio, abre su espectro musical al incorporar a través del saxofón, un ‘maldito’ dramatismo inusual en la ya consolidada resonancia de NIN.
Continuando con el umbral que anteriormente se mencionó, la introducción de ritmos de jazz en la cuarta pista “God Break Down The Door”, es quizá un homenaje o las secuelas que el último álbum de estudio de David Bowie, Blackstar, dejó en un fan de este gran artista que se encuentra con los dioses del rock and roll.
También puedes cerrar los ojos e imaginar que estas corriendo en un callejón oscuro, intentando abrir puertas y que los demonios no se apoderen de ti, haciéndolo más frenético mientras avanza el track.
Continuando con una atmósfera oscura y de pesadez, la quinta pista «I’m Not From This World», es la segunda en el álbum totalmente instrumental, controlando toda esa energía con la que dio inicio, en una antesala de la siguiente canción «Over and Out».
Los sonidos electrónicos y melancólicos a los que nos ha acostumbrado Renzor en muchos de los momentos más grandes de su carrera, se hacen presentes en este track de 7:50 minutos, el más largo de todo el Bad Witch, que culmina el viaje sonoro con sabor a retrospectiva y novedad del trabajo de 20 años de NIN y, que dejará a los fans sorprendidos e introducirá a nuevos amantes en el subterráneo.