El sábadiux pasado, el reven se puso de lujo en el festival Roxy, no solo porque podían echar la copa y el baile si no porque recordamos la disco ubicada en Mezquitán 80, cuyo nombre inspiró al festival a dicho festival jalisciense.
Para un millenial es complicado entender el párrafo anterior, pero para los chavorrucos es una forma de expresión natural, una que denota cómo se aferran al fantasma de su juventud y en un festival como Roxy, esta manera coloquial de hablar -y convivir- es usada por la gran mayoría de los asistentes, pues muchos rebasaban los 40 años de edad y bebían como si tuvieran de nuevo 20.
La chaviza
En primer lugar debemos definir qué es un chavorruco y cuál es su ambiente. Comúnmente son personas que a pesar de rebasar los 45 años viven en la pubertad absoluta, y te das cuenta de ello cuando se incomodan al decirles «señor/señora» o cuando alguien menor que ellos les habla de «usted». «Ligan» comúnmente con gente menor que ellos, los identificarás mejor porque hacen la señal de rock para posar en sus fotos lml.
Ser chavorruco se lee mal, de penita ajena, pero en realidad son personas que viven en una libertad de expresión que muchos, sino es que la mayoría, de los millenials quisieran tener para ser felices y divertirse sin la preocupación del qué dirán.
En mis tiempos…
Un festival que homenajea al que alguna vez fue centro cultural de expresión juvenil de los 80’s y 90’s, es agradecido por quienes vivieron en aquella época donde, por ahí del 94 tuvieron la oportunidad de ver a Radiohead y escuchar a Jaguares, Café Tacuba, Santa Sabina y más bandas emblemáticas del rock, en la actual llamada Sala Roxy.
«A mí me tocó ir a Sala Roxy, cuando Caifanes se separó e iniciaron como Jaguares, presentaron el Nervio del volcán, y volver a ver a Saúl Hernandez fue recordar aquella época donde iba con mis amigas las cuales están aquí conmigo»
Relata una mujer a dos jóvenes durante el festival, es cuando te das cuenta la magnitud de lo que representa un festival como Roxy, es la remembranza de una vida y el recuerdo de un pasado gozoso.
¡Qué suave está esto!
Un cartel espectacular -para chavorrucos- es el que presentó Roxy Fest, donde la gente esperaba con ansias y algo de cansancio a las bandas desde la una de la tarde.
«Que recuerdos» se escucha una exclamación en el aire mientras en el escenario se presenta la banda española Nacha Pop, aquella de la época de los 80’s que surgió de la llamada Movida madrileña, algo semejante al «rock en tu idioma de México».
«Me asomo a la ventana eres la chica de ayer, jugando con las flores, en mi jardín, demasiado tarde para comprender, chica vete a tu casa no podremos jugar».
Future Islans, banda estadounidense con Samuel T. Herring al frente, presentan varios de sus hits, mientras del lado del público se pueden ver a los espectadores con gorras que ocultan alguna que otra cana y gafas que disimulan una que otra patita de gallo.
Uno de los momentos más esperados de la noche fue cuando Saúl Hernández, Sabo Romo, Alfonso André y Diego Herrera, tomaron el escenario principal. Caifanes está de nuevo en Roxy, por primera vez en la noche los millenials y los chavorrucos se mezclan en una sola voz:
Muchos años uno cree, que el caer es levantarse y de repente ya no te paras. Que el amor es temporal que todo te puede pasar y de repente estás muy solo…Afuera
¡Qué modernos!