La nostalgia es un arma poderosa. Pero cuando se usa con intención, con corazón, puede convertirse en algo mucho más grande que una moda estética o un filtro vintage. En “Sandcastles”, la nueva colaboración entre Love Ghost y Zach Goode (sí, el de Smash Mouth), la nostalgia se siente como ese atardecer en la playa justo cuando ya sabes que el día se va… pero igual te quedas viendo el mar un rato más.

Love Ghost ya nos tenía acostumbrados a combinar géneros como si fueran colores en una paleta emocional: emo, grunge, pop-punk, metal… todo cabe cuando hay una historia real detrás. Pero esta vez decidieron jugar con la memoria colectiva, y lo hicieron de la mano de una de las voces más reconocibles del pop alternativo de los 2000.

“Sandcastles” suena como si Nirvana se hubiera ido a surfear con los Foo Fighters y terminara escribiendo una canción con The Beach Boys después de una charla existencial en Venice Beach.

La presencia de Zach Goode no se siente forzada ni como un «feature» de nostalgia fácil. Todo lo contrario: su voz le da peso, calidez y una perspectiva que solo puede llegar con los años, mientras Love Ghost inyecta intensidad, juventud y vulnerabilidad. El resultado es una canción que te rompe un poquito por dentro, pero de forma bonita.

La letra es simple pero efectiva: habla de sueños que se desvanecen, de momentos que no podemos retener, de crecer sin querer dejar de sentir como cuando tenías 17. Y eso pega diferente cuando lo escuchas desde un lugar donde ya sabes que la marea siempre llega.

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