Fotos: Cortesía
Timelapse México lleva ya un buen trecho ofreciendo las más hermosas vistas de nuestras montañas. Tras un periodo de intensa preparación, como quienes se dedican al deporte lo harían, se han dedicado a confeccionar una mini serie que por su entrañable significado, se convierte en un nuevo reto.
Podríamos decir “a lo largo de tres episodios”, pero usaremos el factor montaña como unidad de espacio y tiempo. Así, a lo largo de tres montañas, seremos testigos de los más entrañables secretos que solo en la cúspide es posible escuchar.
Atendiendo a un llamado que el joven corredor de montaña Santiago Carsolio sintió, cada capítulo nos conducirá por los mensajes que tres montañas le han compartido en sus diversos recorridos. Y es que Santiago, además de ser representante del deporte de montaña, es miembro de uno de los linajes de montañismo y alpinismo más emblemáticos de nuestro país, es, por así decirlo, un hijo de las montañas, de la tierra.
“La expedición nos llevó al Iztaccihuatl, Chicnauhtécatl y Citlaltepetl. Cada uno incomparable en paisaje y atmósfera, o como a Santiago le gusta verlo, en personalidad. Descubriríamos cuán distintas experiencias nos legaría cada volcán”, comparte el equipo de Timelapse México. El motor de la mini serie es, nos cuenta Santiago, su relación con su hermano, quien y su vínculo tan estrecho, desarrollado desde y a través de las montañas.
Esa necesidad de compartir viene de los aprendizajes obtenidos en sus recorridos compartidos y en solitario, “antes pensaba que uno tenía que ser adulto ya con canas y muy maduro para compartir, pero uno de los mejores maestros de vida fue mi hermano y era más joven que yo”, dice.
Así, con una pasión muy profunda por compartir las enseñanzas de los volcanes más allá de sus alturas, ha sido un punto de partida en la realización de este proyecto en el que, ante las inclemencias de clima, se dio, como relatan “compartiendo amaneceres, noches de frío, cimas y gomitas”.